Debido a complicaciones tras la cirugía del trasplante de riñón a la que Selena Gomez se sometió, Francia Raisa, donadora del órgano, afirmó que la cantante estuvo al borde de la muerte.

En entrevista con la revista “W”, Raisa dijo que Selena pudo haber muerto el verano pasado, debido a una reacción negativa de su cuerpo al procedimiento.

“La recuperación fue difícil”, recordó. “No quería comer, no quería beber nada. Selena también tenía una complicación”, comentó la amiga de Gómez.

“Unas horas después de nuestra cirugía, me desperté y recibí un mensaje de texto que decía: ‘Estoy realmente asustada.’ Mi riñón estaba muy activo, y cuando cambió me rompí una arteria. Tuvieron que llevarla a cirugía de emergencia, extraerle una vena de la pierna y construir una arteria nueva para mantener mi riñón en su lugar. Podría haber muerto”, acotó la joven.

Francia, de 29 años, confió que tras la intervención, ambas quedaron sumidas en una gran depresión debido a lo difícil de la recuperación. Ello las llevó a tomarse un tiempo prudente antes de dar a conocer lo que había pasado.

“No queríamos contarle a nadie porque la recuperación fue muy difícil para nosotros, y pasamos por una depresión en ese momento. Como que solo queríamos ser normales y no tener esa atención en nosotros”.

“Realmente se lo dejé a ella”, continuó la actriz. “Nunca antes había tenido algo personal sobre mí. He salido con personas muy famosas y nadie lo sabe porque soy muy privada. Dije: ‘¿Tienes que ser famosa?'”, remarcó Raisa.

Finalmente, la joven señaló que el tiempo ayudó a curar las heridas del cuerpo y el alma. Está completamente recuperada y disfruta la vida al máximo.

“En 2018 solo estoy disfrutando”, agregó. “El programa (‘Grown-ish’) es un éxito. Mi salud es buena. Tengo un nuevo hogar, tengo un nuevo novio increíble que conocí en el set. Volví a la clase de baile por primera vez la semana pasada. Ahora estoy más motivada e inspirada que nunca”, subrayó.