Si la única oración que pronuncias es ‘gracias’, eso es suficiente”
–Master Eckhart–
Es uno de los aspectos mas poderosos de la ley de la atracción. El agradecimiento forma parte de la felicidad más auténtica del ser, la cual no consiste en tener todo lo que queremos, sino apreciar y valorar aquello que la vida nos da, incluyendo las penas y los fracasos. La palabra santosh en hindi describe una forma de felicidad serena y profunda, es estar en paz con la vida y con nosotros mismos, surge del agradecimiento y genera una vibración que indica al universo que estamos preparados para recibir más y mejor. Nosotros decidimos en qué enfocar nuestra energía, nuestra atención, y cuando sufrimos por algo que no tenemos generamos una vibración de carencia, por lo tanto recibimos más carencia que a su vez engendra otras emociones negativas, como la envidia, la frustración y la depresión, todo lo opuesto a la felicidad. Es así porque en la metafísica las energías afines se atraen, lo cual es opuesto en las leyes de la física.
La abundancia no es algo externo, sino que fluye de nuestro interior constantemente. Cada ser humano es un testimonio de la abundancia del universo, y aun siendo muy pobres ante los ojos del mundo, vivimos rodeados de abundancia. Si entrenamos nuestra visión, veremos abundancia a nuestro alrededor: abundancia de amor, de compasión, de buena voluntad, de dicha, de seres humanos buenos… pero tenemos que aprender a reconocerla y apreciarla. Por poco que tengamos, si somos agradecidos somos uno con Dios y con la vida; cuando nos sentimos agradecidos queremos dar, servir, compartir con los demás, y eso nos coloca en la corriente de la abundancia misma. ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que sentiste agradecimiento? Tú puedes practicar agradeciendo lo que hay en tu vida ahora mismo, o puedes pasar el resto de tu vida amargado y quejándote por lo que no tienes. Pero en realidad es un principio muy simple: entre más agradeces lo bueno que tienes, más cosas buenas recibirás.
En este Día de Gracias yo quiero agradecer la presencia en mi vida de una persona que me da gracias constantemente: “Gracias por esos frijolitos tan deliciosos”, “gracias por apagar mi luz anoche”, “gracias por poner la peli en pausa mientras contesto el teléfono”, “gracias por acompañarme al dentista”. Es la persona más agradecida que he conocido en mi vida y la personificación de la abundancia espiritual. Su alma dulce y generosa me hace recordar que todo es un regalo de la vida y todo es disfrutable en la medida de mi agradecimiento.
Gracias por el equipo de WEEKEND, gracias por los ojos que me leen en este momento. Gracias, muchas gracias.
