Durante la temporada invernal cobra mayor importancia fortalecer nuestro sistema inmunológico para evitar contraer enfermedades “de temporada”, en este caso, las enfermedades respiratorias. De hecho en época de frío las necesidades nutricionales aumentan, por lo que es necesario consumir una mayor cantidad de alimentos. Sin embargo, en muchas ocasiones se tiende a abusar de comidas poco nutritivas que aumentan la ingesta energética pero no aportan nutrientes necesarios para fortalecer al organismo.

En este sentido se ha sugerido sustituir algunos alimentos específicos por otros con mayor aporte nutricional. Por ejemplo, en lugar de tomar café, chocolate, pan dulce o postres altos en azúcar, podrías ingerir té de hierbas y aumentar el consumo de frutas cítricas, que de hecho en esta época del año se pueden encontrar a un precio más económico y nos permiten un mayor consumo de vitamina C.

La vitamina C se encuentra de forma abundante en las frutas y verduras, por ejemplo: guayaba, kiwi, mango, piña, limón, melón, fresas, pimientos, tomate, coliflor o espinacas. Además es importante tomar agua de manera constante para evitar que las mucosas se resequen. Aunque los jugos de fruta pueden ser buena opción, procura no tomar más de una taza, y siempre que sean naturales y sin colar para que no se pierda la fibra.

Toma en cuenta también que la luz del sol, la temperatura y el oxígeno del aire destruyen el contenido de vitamina C de los alimentos; así, un jugo de naranja pierde su contenido de vitamina C a los 15 o 20 minutos de haberlo preparado, y cuando cocinas las verduras pierden aproximadamente un 50 % del contenido inicial en crudo de vitamina C. Entonces, como una manera de aprovechar al máximo el contenido de esta vitamina en los alimentos, toma lo más pronto posible los jugos de frutas después de haberlos preparado y consume las verduras crudas.