Aunque en la actualidad no hay actividades propias de los hombres o las mujeres, siguen existiendo algunas tareas que nosotras no nos atrevemos a hacer por suponer que requieren de mucho esfuerzo o porque realmente no tenemos idea de cómo realizarlas, tal es el caso del cambio de una llanta averiada de nuestro vehículo.

Lo cierto es que ninguna de nosotras estamos exentas de sufrir la ponchadura de un neumático, sobre todo si eres de las que les gusta manejar por carretera o de las que pase lo que pase siempre cae en un bache, así que para que no te tome por sorpresa esta situación y estés bien preparada te decimos cuales son los pasos a seguir a la hora de cambiar una llanta, lo cual puedes sin la necesidad de esperar ayuda.

Herramienta

Primero que nada, nunca debes salir de casa sin las herramientas indicadas, así que en la cajuela del auto no pueden faltar la llanta de refacción, una llave de cruz y una cuña.

Siete sencillos pasos

1. Estaciónate en un lugar seguro y que no este inclinado, pues podría causar que el vehículo se deslice mientras realizas el cambio. Asegúrate de dejarlo sobre una superficie plana y sólida.

2. Coloca el freno de mano.

3. Tras hacer correctamente los primeros dos pasos, y con el automóvil en el suelo, usa la llave de cruz para girar los birlos en sentido contrario a las manecillas del reloj. NO LOS QUITES, solo aflójalos un poco.

4. Ahora coloca el gato hidráulico debajo del vehículo, cerca de la llanta averiada, debajo del chasis (no de la carrocería), y levanta el auto del suelo.

5. Al lograr la altura deseada, ahora si quita los birlos que previamente aflojaste, luego retira y guarda la llanta dañada, y saca la llanta de refacción.

6. Coloca la llanta de refacción y comienza a poner los birlos, esto hazlo a manera de X para evitar que la llanta se mueva o tambalee, cuando termines apriétalos ligeramente con la llave de cruz y regresa el auto al suelo.

7. Luego de llevar a cabo correctamente los pasos anteriores, retira el gato hidráulico y termina de apretar muy bien los birlos con la llave de cruz.

¡ATENCIÓN!

Una llanta de refacción está diseñada para viajes cortos, o sea que solo debes utilizarla mientras reparas la otra, de preferencia conduce a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora y no abuses de su uso, recuerda que está en riesgo tu seguridad y la de tu familia