Por Marisol Rodríguez / Foto: Internet
El aprendizaje implica adquirir nueva información, hacer relaciones en la mente, asociar conceptos, explorar y experimentar.
Cada niño tiene un estilo de aprendizaje muy marcado o una combinación de varios, en los que influyen diferentes tipos de estímulos: sociales, físicos, sensoriales o emocionales.
Descubre cuál es el de tus hijos y cómo fomentar el conocimiento en ellos.
1. Visual
Son niños que se benefician mucho de los estímulos visuales como las imágenes, fotografías o videos; cuando intentan recordar algo suelen recurrir a las imágenes del pasado. El dibujo les resulta muy útil para memorizar y consolidar conceptos.
2. Auditivo
Procesan mejor la información a través del sentido del oído. Poseen una facilidad para emitir sonidos y letras para formar palabras. Aprenden muy bien mediante la escucha, y recuerdan las cosas mejor cuando se les presentan en forma de relatos, melodías, poemas y cantos.
3. Manipulativo
La mejor forma de procesar la información es a través del uso del tacto y la manipulación de los objetos. Son niños a los que se les dan bien las manualidades y la creatividad; las actividades sensoriales como moldear con plastilina y los juegos de construcción como los legos son excelentes para ellos.
4. Lógico o matemático
Se asocia a las matemáticas y las ciencias. Prefieren razonar las cosas y encontrarles su lógica en lugar de ponerlas en práctica para entenderlas.
5. Lingüístico o verbal
Es muy habitual en los niños, quienes aprenden mucho mejor a través de la lectura y escritura. Los apuntes a la hora de estudiar son todo un acierto.
6. Naturalista
Típico de los pequeños que procesan mejor la información mediante los patrones que se dan en la naturaleza. Disfrutan y aprenden fácilmente al aire libre y aplican el razonamiento científico para comprender a los seres vivos.
7. Social
Los niños con este estilo prefieren trabajar en equipo y compartir sus conclusiones en contextos grupales. Un juego que los puede motivar mucho es el de roles.