Si, las que se forman cuando la grasa se concentra en las caderas y parte de los muslos, lo que nos hace lucir más anchas…
Y, aunque son difíciles de combatir, no es una misión imposible. Basta con que seas constante y te apliques de lleno con estos sencillos ejercicios.
1. Cruzadas
Acuéstate sobre un mat, abre tus piernas a la altura de tus hombros, levántalas (sin doblar la rodilla), cruza tu pierna izquierda sobre la derecha y regresa a la posición inicial. Haz 20 repeticiones con cada pierna.
2. Contra la pared
Párate a un costado de ésta, coloca la palma de una de tus manos sobre ella y alza la pierna que no está junto a la pared (formando una especie de compás) y baja. Cambia de pierna. Haz 15 repeticiones con cada lado.
3. Palo
Usa un palo que te llegue a la altura de las costillas y párate paralela a él, sosteniéndolo con una mano. Levanta la pierna contraria al brazo que sostiene el palo, elévala hacia un costado lo más que puedas y baja. Haz 20 repeticiones de cada pierna.
4. En cuatro
Nuevamente, sobre un mat, colócate en 4, del tal modo que tus rodillas y palmas de las manos queden sobre éste. Eleva una pierna hacia atrás, lo más que puedas, flexionando un poco la rodilla y baja. Cambia de pierna. Haz 15 repeticiones de cada lado.
5. Sentadillas
Toma unas mancuernas de un kilo, una en cada mano. Con los brazos estirados, baja lentamente para hacer 20 sentadillas.
Puedes hacerlos juntos en una sola rutina, o bien, alternar de de tres en tres, cada tercer día. Actívate y dale baje a las chaparreras.