Por Marisol Rodríguez /Foto: Internet
En la leche materna se encuentran todos los nutrientes que los pequeños necesitan para crecer y desarrollarse sanos, fuertes e inteligentes.
Pero el acto de amamantar va más allá, al crear un lazo único de amor, apego y protección entre la madre y el bebé, mediante la interacción y el contacto, tanto ocular como de piel con piel.
Estudios psicológicos han revelado que los bebés que han sido amamantados desarrollan una mayor autoconfianza, autoestima y autonomía; además de manifestar una mejor gestión emocional y adaptación social.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lactancia materna exclusiva durante seis meses y la introducción de alimentos complementarios para la edad junto con leche materna hasta los dos años”, expresa la doctora Abril Hernández, especialista en pediatría.
Sobre los beneficios físicos que obtienen los bebés y las madres al practicarla, nos comparte lo siguiente:
Bebé
- Protección e inmunidad ante enfermedades infecciosas
- Excelente cobertura de las necesidades alimentarias del bebé los primeros seis meses
- Fortalece el sistema inmune, además de tener una rica combinación de vitaminas, grasas y proteínas para crecer sano
Mamá
- Recupera el peso ganado durante el embarazo al quemar calorías extra
- Reduce el riesgo de cáncer de mama, ovario y osteoporosis
- Menor riesgo de hipertension y depresión posparto
La OMS y Unicef aconsejan iniciar la lactancia en la primera media hora después del parto y amamantar sin restricciones, cada vez que el bebé lo pida.
Fuente: Dra. Abril Hernández C., especialista en pediatría/Tel. (656)378-0666/Facebook: pediatriajrz
