Por Marisol Rodríguez
Es uno de los deportes más populares y este mes cobra protagonismo gracias a la Copa Mundial que se celebra en Qatar. Hablamos del futbol, una disciplina con múltiples beneficios para los pequeños que la practican.
Entre ellos, mejorar la salud muscular y cardíaca hasta fortalecer los huesos y favorecer la socialización. Los niños que juegan futbol también son capaces de desarrollar algunas habilidades que les son muy útiles en su formación escolar; toma nota.
Autoestima y confianza
Construir la fuerza física y la resistencia ayuda a elevar la confianza y autoestima en los niños que lo practican, dentro como fuera del campo. Ambas influyen en el juego, pero también en el rendimiento escolar.
Desarrollo de habilidades comunicativas
La comunicación es básica para interpretar las intenciones de los compañeros o anticiparse a sus movimientos. Esta habilidad se gana con la práctica y estimula el desarrollo de las competencias comunicativas en los niños. Según estudios, quienes lo practican son más empáticos y comprensivos.
Función cognitiva del cerebro
Las habilidades de concentración, persistencia y autodisciplina aumentan con este juego, ya que requiere de la toma rápida de decisiones en la cancha.
Trabajo en equipo
Un jugador no podría llegar lejos sin el apoyo de sus compañeros. Este deporte les enseña que el esfuerzo individual deber ser en pro del beneficio común y no solo les es útil en la práctica del futbol, sino también en su vida escolar.
Anti estrés
Al hacer ejercicio el cuerpo libera endorfinas que son importantes para reducir el estrés y la ansiedad. Diversos estudios señalan que también es muy eficaz para combatir la depresión. Un niño feliz tendrá un mejor rendimiento en sus actividades escolares.