Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Si en los últimos días has experimentado una sensación de fatiga, debilidad, tristeza y falta de vitalidad en combinación con dolores de cabeza, trastornos del sueño y alteraciones en el apetito, quizá estés ante un caso de astenia primaveral.
De origen griego la palabra astenia significa ‘falta de fuerza’ y en esta temporada del año es común escuchar dicho término para hacer referencia a la fatiga a nivel físico y emocional.
Su presencia se debe a que durante esta época varían las fluctuaciones en la temperatura, así como el número de horas de luz solar a las que te expones y esto provoca cambios hormonales.
Con la llegada de la primavera también se alteran los niveles de la sangre, la serotonina y las endorfinas, además de que aumenta la liberación de melatonina, la cual favorece el sueño.
Su combinación hace que el cuerpo consuma cantidades importantes de energía, lo que favorece la sensación de cansancio, debilidad y somnolencia.
¡Combátela!
Para combatir este trastorno, no es necesario que lleves un tratamiento farmacológico o psicológico, solo basta con hacer algunos cambios en tus hábitos:
- Lleva una dieta saludable. Presta especial atención a aquellos alimentos que aportan mucha energía a tu cuerpo, elimina los hipercalóricos y bebe al menos 6 vasos de agua al día.
- Realiza ejercicio de intensidad moderada. Caminar 30 minutos al día, por ejemplo, te ayudará a liberar endorfinas.
- Duerme 8 horas diarias. Reguliza tus horarios para estabilizar los ritmos circadianos y favorecer la adaptación del cuerpo a los cambios de hora.
- Dedícale tiempo a tus hobbies. Estos son perfectos para aliviar la fatiga y síntomas como la tristeza o falta de motivación.