La próxima boda real, entre el príncipe Harry y Meghan Markle, que se celebrará en mayo se llevará una gran inversión, según Reuters las ganancias que dejará el enlace nupcial a Gran Bretaña podría ser de 680 millones de dólares.
El reporte fue hecho por la consultora de negocios Brand Finance y apuntan que una de las cosas que más derrama económica traerá es la cantidad de turistas que entrarán al país para la ceremonia del 19 de mayo.
“Creemos que aproximadamente 270 millones de dólares vendrán de turismo, viajes y hoteles”, dijo David Haigh, jefe ejecutivo de la consultora. También esperan que 202 millones sean gastados en fiestas y 50 millones de compras de artículos conmemorativos como camisetas, sombreros y otros souvenirs.
Además de todo lo anterior, Inglaterra tendrá 135 millones de publicidad gratuita en todo el mundo. VisitBritain, la agencia de turismo oficial del país, estima que esperan alrededor de 41.7 millones de visitantes en 2018.