Por segundo año consecutivo, la producción de películas mexicanas superó el tope generado durante la llamada época de oro. Pero en estrenos y asistencia, hubo reducción.
Esto de acuerdo con datos del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine). Según el Instituto, entre documentales y ficciones se realizaron 175 largometrajes, 13 más que en 2016 y 40 más que en 1958.
Pero en lanzamientos hubo 85, seis menos que el año pasado.
Y en boletos pagados se registarán aproximadamente 25 millones, seis menos que lo del citado periodo.
“Diría que el año es bueno, pero no satisfactorio”, dice Jorge Sánchez, director del Imcine.
“Debemos tener (con las películas mexicanas) un lugar más destacado. La distribución y exhibición es todavía un tema pendiente”, señala.
El filme nacional más visto fue Hazlo como hombre, con Aislinn Derbez, Mauricio Ochmann y Alfonso Dosal, que contabilizó 4.3 millones de entradas vendidas.
El top ten mexicano (es decir, sin contar películas extranjeras) es dominado por seis comedias. En conjunto, este top ten aglutinó el 60 por ciento de los boletos totales de cine nacional. Entre ellas, Cómo cortar a tu patán y El tamaño sí importa, que superaron la barrera del millón de espectadores. Otro filme, Mientras el lobo no está, se quedó a 70 mil de alcanzar esa cifra.
Mónica Lozano, productora de filmes como No se aceptan devoluciones y Arráncame la vida, dice:
“De repente hemos tenido que pocas películas hacen el 95 por ciento de la taquilla, y muchos otras, el otro cinco por ciento. Ahora estamos abajo de espectadores que el año pasado, pero hubo una mayor repartición y eso ayuda”.
De acuerdo con la Canacine, desde 2013 el cine nacional ha recuadado anualmente más de mil millones de pesos en entradas (unos 20 millones de boletos). Pero Tábata Vilar Villa, directora de la Cámara, subraya que aún no es suficiente para lo que puede hacerse.
Al final, el cine local representará alrededor del 10 por ciento de la recuadación total en taquilla.
“El año pasado fue el 8 por ciento de participación de taquilla. Nuestro reto es ese, que las películas no recauden mil millones, sino dos mil. De todo el pastel, estás tomando una rebanada chiquita. Queremos alcanzar esa cifra para que los productores ganen, ahora están en su punto de equilibrio, donde no ganan, pero tampoco pierden”.
En promedio, una película promedio tarda dos años en salir a la pantalla, tras su rodaje.
El top ten general de la taquilla en 2017 en México (incluyendo películas extranjeras) inicia con la animación Coco, que contabiliza hasta ahora la cifra récord de 23.2 millones de espectadores, siendo la más vista en toda la historia nacional. La lista termina con Thor: ragnarok, que arriba a los 7.94.
Otras ventanas. Contando su exhibición en plataformas digitales, televisión y eventos como la Semana de Cine Mexicano en tu Ciudad, las películas nacionales registraron 68 millones de espectadores.
En la pantalla chica, No se aceptan devoluciones ocupó el primer lugar en vistas con 3.1 millones, seguida por Nosotros los nobles con 3 millones y A la mala, con 2.4 millones.
“Hay que tomar en cuenta la audiencia creciente en otras plataformas”, expresa Sánchez.