Tras su triunfal paso por el Festival de Cine de Venecia, la película La forma del agua (The shape of water), de Guillermo del Toro, podrá apreciarse no sólo en el circuito comercial, sino también en el cultural, por lo que en la Cineteca Nacional tendrá funciones a partir de este viernes.
Ambientada en la época de la Guerra Fría en Estados Unidos, la trama da cuenta cómo en un laboratorio oculto de alta seguridad del gobierno, se encuentra en cautiverio un ser monstruoso, un experimento secreto de dos patas, una cola y dos brazos.
Ahí trabaja la solitaria Elisa (Sally Hawkins), una mujer muda quien al lado de Zelda (Octavia Spencer), descubre el experimento clasificado como secreto.
Entre escenas de acción y romance, la cinta ofrece al espectador una historia de amor, en la que las diferencias físicas del otro no importan y donde el acto sexual no se observa con morbo.
“Quería crear una historia bella y elegante acerca de la esperanza y la redención, como un antídoto ante el cinismo de nuestros tiempos. Quería que esta historia cobrara la forma de un cuento de hadas, en cuanto a que tienes un ser humano humilde que se topa con algo más grande y trascendental que cualquier cosa en su vida.
“Y después me pareció que sería una gran idea yuxtaponer ese amor contra algo tan banal y malvado como el odio entre naciones, que es la Guerra Fría, y el odio entre la gente debido a la raza, el color, la capacidad o el género”, expuso el también director de la multipremiada película El laberinto del fauno, al presentar la cinta en la XV edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Además del León de Oro, La forma del agua obtuvo anoche el Globo de Oro a la Mejor Dirección, acto relevante para el cineasta jalisciense y para la película, la cual se coloca como una de las favoritas para la próxima entrega de los premios Oscar.