Por Weekend / Foto: Internet
Un niño feliz es un niño capaz de desarrollar cualquier tarea que le sea presentada.
La felicidad se aprende y se hereda desde la más temprana edad y reside en la ilusión, en el deseo y en lo que emplea para conseguir lo que quiere.
A la hora de educar a tus hijos, es importante que no solo te concentres en las buenas o malas conductas; te damos 5 claves.
- Establece un canal de comunicación con ellos a través de actividades como ir por una nieve, el juego, el baile, el dibujo, la música, la cocina, o simplemente viendo una película o compartiendo un cuento infantil.
- Ayúdalos a aceptar sus frustraciones, de una forma constructiva y positiva. También tienen que aprender a perder. A través de los límites se les puede enseñar sobre lo que es más o menos importante, y qué es lo que esperas de ellos.
- Déjalos que expresen sus emociones, sus enfados… No los reprimas, ya que de lo contrario les puede generar inseguridad y miedo al mostrarse tal y como son. Debes enseñarles a respetar sus emociones, y buscar soluciones.
- Valóralos por sus virtudes morales. Enséñales a compartir, a ser amigos, a ser responsables con sus cosas y a tener disciplina con sus tareas. Estos valores son los que les quedarán para su vida adulta.
- Enséñales a reconocer y a agradecer por todo lo que tienen, de corazón. Es importante que sepan que son niños privilegiados, que tiene unos papás que les quieren, una casa en que vivir, comida, escuela, amigos, salud y más.