Seguramente te ha pasado que llamas a tu hija por el nombre de su hermana, o hasta el de su hermano, y eso la pone furiosa. No te culpes, la ciencia nos explica por qué confundes los nombres de tus hijos.
Estos errores suceden con frecuencia, pero la selección del nombre equivocado no es aleatoria. Lo que pasa es que una persona se guía bajo grupos de asociación o patrones. Es decir, relacionamos a las mismas personas de un grupo social o cambiamos nombres por similaridad fonética.
La ciencia explica
El estudio publicado en el diario Memory & Cognition se llevó a cabo con encuestas a más de mil 700 personas e incluía a participantes que han sido llamados por otros nombres así como a quienes han confundido los de otros. En todos los casos, los voluntarios reportaron que la persona por la que los confundieron era alguien que conocían muy bien.
Así que si cambias el nombre de tu hija es porque se encuentra dentro del mismo grupo social que su hermana. Además, las personas tendemos a pensar en conceptos que nos lleven al que buscamos, en este caso, el nombre.
La edad y la apariencia física son factores que no influyen demasiado en esta confusión. Tampoco es algo que le ocurra sólo a la gente mayor, intercambiar nombres es algo que le pasa también a los jóvenes.
Algo curioso de este fenómeno es que también incluye los nombres de perros puesto que los consideramos dentro de nuestro núcleo familiar. Confundir los nombres es algo común.