Por Weekend / Fotos: Internet
La temporada de invierno inicia el 21 de diciembre y se extiende hasta mediados de marzo. Durante ella se presentan diversas masas polares que transportan aire frío, comienzan los fuertes vientos, hay más días con cielo nublado y precipitaciones (lluvia, llovizna, granizo y nieve).
Cuando sucede lo anterior, todos estamos propensos a contraer enfermedades respiratorias como gripe, influenza, bronquitis, entre otras.
Pero existen grupos de personas más vulnerables: mujeres embarazadas -en cualquier fase de gestación-, niños de 6 meses a 5 años, personas mayores de 65 años o con enfermedades médicas crónicas.
Cada uno, sin distinción, debemos tomar en cuenta las siguientes acciones para prevenir alguna enfermedad respiratoria en la temporada de frío:
- Evita cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire.
- Si vas a salir de un lugar caliente, cubre tu boca y nariz, para evitar respirar el aire frío; los cambios bruscos de temperatura pueden enfermarte del sistema respiratorio rápidamente.
- Abrígate bien, utiliza gorro, guantes, bufanda (cubriendo principalmente nariz y boca) y calcetines gruesos.
- Consume gran variedad de frutas y verduras para mejorar las defensas de tu cuerpo (incluye vitamina C).
- Estornuda correctamente, utiliza un pañuelo desechable o cúbrete con el ángulo interno del brazo.
- Lava las manos a menudo, especialmente después de estornudar o toser y al regresar de la calle.
- Evita tocarte los ojos, la nariz y la boca con las manos sucias, ya que son la vía de entrada de virus al cuerpo.
- Si el frío es muy extremo permanece en casa y procurar salir solamente si es necesario y recuerda usar ropa gruesa.
- Usa suficientes cobijas durante la noche, que es cuando más baja la temperatura.
- Si tienes alguna infección respiratoria no te auto mediques, acude a tu médico para prevenir complicaciones.
- Si presentas fiebre u otros síntomas gripales, acude de inmediato a tu médico.
Fuente: ISSTE