En 2011 Eder y Gaby Borelli se dirigían a Tijuana sin imaginar que durante la espera de su vuelo encontrarían al amor de su vida.
El Aeropuerto Internacional de Monterrey y un celular olvidado fueron los cómplices del flechazo entre el futbolista del FC Juárez y su esposa.
“Yo jugaba en Tigres y viajábamos con todo el equipo a Tijuana, Gaby viajaba con su familia para cruzar a San Diego”, recuerda Eder.
El jugador olvidó su celular en una tienda y cuando regresó a preguntar si lo habían visto, su sorpresa fue que Gaby lo había encontrado.
“El celular nos unió, yo como que ya la había visto, pero soy muy penoso”, expresa Eder, y Gaby lo interrumpe para comentar entre risas que “se enamoró de mí a primera vista”.
Ya en la fila del vuelo el defensa se animó a invitarla por un café y así comenzó todo.
A primera vista
Gaby, quien es maestra de preescolar y yoga, confiesa que al verlo le pareció guapo, pero después lo físico fue sobrepasado por su forma de ser.
“Me enamoré realmente por quien era él, una persona muy humilde, honesta, trabajadora, inteligente… y eso es lo que más me gustó de él”, comenta.
Eder agrega: “Yo supe que era ella, desde un principio supe que era la mujer indicada”.
Después de tres años de novios la pareja llegó al altar en 2014, Gaby aún recuerda con emoción la propuesta de matrimonio.
“Estuvo hermosa, yo trabajaba en un kínder y él se puso de acuerdo con mi hermana para vestir a todos mis alumnitos con una letra de ‘¿Te quieres casar conmigo?’”, platica.
Admiración mutua
Los años que han pasado juntos Eder y Gaby se han encargado de fortalecer su amor y admiración mutua.
El futbolista comparte que lo que más admira de ella es su carisma y la forma optimista en que ve la vida, además de que siempre es muy realista y con los pies en la tierra.
Por su parte Gaby destaca que sea cual sea la situación Eder nunca baja los brazos, “me ha enseñado que siempre tengo que luchar por mis sueños…”.
Amantes de la naturaleza
Gaby y Eder comparten un estilo de vida healthy y su amor por la naturaleza, lo cual los ha llevado a escaparse más de una vez a lugares como Ruidoso.
“Hemos hecho la locura de irnos un día ida y vuelta, solo para gozar de la naturaleza, el bosque, disfrutar momentos, nada más de despejarnos solos”, comenta Gaby.
Y en estas escapadas no puede faltar su perrita de raza pomerania Umma, de quien dicen que “por lo pronto es nuestra hija”.
Ciudad Juárez: su hogar
La pareja de regios ha encontrado en Ciudad Juárez un nuevo hogar, en el cual desean quedarse por mucho tiempo.
“Al principio tenía pocas expectativas, pero creo que el momento en que llegué me di cuenta que estaba superequivocada. Ahorita amo la ciudad, su gente, cómo te tratan… la verdad siento que ya es mi casa”, expresa Gaby.
Y agrega, “si me preguntan si me quiero ir de Juárez, no me quiero ir, me quiero quedar mucho tiempo más”.
A su vez Eder comenta que la gente en la calle es muy amable y resalta que es una sociedad muy luchadora, con la cual se identifican.
“Es una ciudad que nunca ha bajado los brazos, ante circunstancias muy poco favorables siempre ha sabido salir adelante y eso hace que sea todavía más querible y ojalá que nos podamos quedar aquí muchos años”, añade.
¿Y el bebé?
A futuro ambos coinciden en que se visualizan como papás, “me encantan los niños, por eso soy maestra, tengo experiencia con niños y si Dios quiere vamos a tener un bebé en un futuro”, comenta Gaby.
Y finalmente Eder agrega que “en lo personal espero verme todavía aquí, estamos muy contentos, hemos encontrado nuestro lugar”.
Me enamoré realmente por quien era él, una persona muy humilde, honesta, trabajadora, inteligente… y eso es lo que más me gustó de él”
–Gaby–
Yo supe que era ella, desde un principio supe que era la mujer indicada”
–Eder–
