Por Marisol Rodríguez / Foto: Internet
Originario de Japón, el karate es un arte marcial que se centra en el autodesarrollo y la superación. En la parte de la autodefensa, esta disciplina fortalece la perseverancia, el liderazgo y la competitividad.
El 25 de octubre se festeja su día mundial; descubre otros beneficios que aporta a tus hijos mientras se divierten con su práctica.
Mejora la disciplina y promueve el respeto
En el aprendizaje y dominio de este deporte es clave la disciplina, al igual que el respeto por los maestros y oponentes. Lo anterior sin duda, también resulta de gran utilidad en el día a día.
Alimenta el espíritu competitivo
Al igual que en el judo y taekwando, los pequeños van obteniendo cinturones de diferentes colores, los cuales son reflejo de su conocimiento y el dominio que tienen sobre la disciplina. Así que esto motivo el espíritu de competencia para llegar al máximo nivel.
Enseña autodefensa
El karate es conocido por ser una disciplina de autodefensa y resalta la importancia de usar las técnicas solo en situaciones necesarias, siempre cuidando aspectos como el autocontrol y la orientación pacífica.
Beneficia la coordinación motriz
Los numerosos movimientos y técnicas puestas en práctica durante la clase, ayudan a que los menores tengan una mejor percepción de su entorno, a mejorar los reflejos y habilidades visomotoras, por lo que siempre estará alerta para reaccionar ante una situación de riesgo o amenaza.