Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
La personalidad se conforma por rasgos que definen y hacen único a cada ser humano. Entre los diversos tipos de personalidades existen algunos que no son tan sanos como la perfeccionista, caracterizada por una autoexigencia exagerada.
La perfección es un arma de doble filo, por un lado puede ayudarte a ser exitosa y por el otro, su exceso tiene consecuencias como vivir en un estado de tensión, angustia y no disfrutar los logros.
La doctora en Educación y psicóloga Betsabé Ruizesparza Flores nos dice qué hacer si eres perfeccionista.
Rasgos
A la autoexigencia se suman:
- Ansiedad generalizada
- Obsesión de que todo salga tal y como lo planean
- Insatisfacción constante, son su crítico más duro
- Sentimientos de inferioridad
- Incapacidad para sentir placer
- Son altamente controladores de su entorno
- Llevan una rutina diaria muy estricta
- Por lo regular, son personas que padecen de migraña o trastornos gastrointestinales
Sus causas
El desarrollo de la personalidad perfeccionista puede ser provocado por elogios constantes que producen una presión extra para mantener dicho estándar, vivir experiencias negativas que hacen que la persona desee ser aceptada y por crecer con padres autoritarios que exigen demasiado, entre otras.
¿Qué hago si lo soy?
- En primer lugar no te autodiagnostiques, es importante no confundir este tipo de personalidad con el Trastorno Obsesivo Compulsivo, que si bien, en algunas ocasiones los perfeccionistas lo desarrollan, este debe de ser tratado por un psiquiatra.
- Aprende de tus fracasos, al principio es muy complicado aceptar que las cosas no siempre saldrán como queremos, darte la oportunidad de fallar es sinónimo de aprender.
- Asiste a psicoterapia, la cual te ayudará a descubrir el porqué desarrollaste ese tipo de personalidad y qué ejercicios son los adecuados para poder despegarte de la palabra perfección.
- Ten en cuenta que ser así puede llevarte a un desquicio emocional y eso es un daño muy grave hacia tus emociones.
- ¡Sal de la rutina! Trata de hacer algo diferente uno o varios días de la semana, eso hará que te relajes y tengas menos ansiedad.
Fuente: Doctora Betsabé Ruizesparza Flores / betsabe_ruizesparza@icloud.com