Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
De aire clásico, romántico, nórdico o moderno, los espejos son un elemento básico en la decoración del hogar.
Si hablamos en particular del dormitorio, estos aportan luz al espacio y dan una sensación de más amplitud, profundidad visual y claridad.
Además, como elemento decorativo ayudan a crear ambientes con mucha personalidad y un gran encanto. Elige tu estilo favorito y colócalos en los siguientes puntos de la habitación:
Sobre la cabecera de la cama
Se recomienda que tenga la misma extensión de la cabecera, pero también puedes jugar con una composición de varios espejos que ocupen todo el espacio. Si son redondos fomentarás la creatividad, comunicación y el sueño.
Encima del tocador
Es un punto muy práctico y estratégico, sobre todo a la hora de maquillarte y peinarte; puedes considerar la opción de un espejo con luces.
En el clóset
Si no cuentas con mucho espacio en tu cuarto, puedes incorporar un espejo de cuerpo entero en el exterior o interior de una de las puertas del clóset.
Apoyado en el suelo
Una tendencia desde hace varios años que te permitirá ver tu figura entera, muy práctico a la hora de elegir outfit en tu día a día.