El día de mañana será estrenado un documental en Nueva York de la vida y obra de la cantante mexicana por gusto, Chavela Vargas. Con una exploración sobre la vida de la cantante y actriz (1919-2012) que revalúa el talento y la importancia social de la legendaria cantante mexicana.
Dirigida por la prolífica cineasta y activista estadunidense Catherine Gund y por su colega Daresha Kyi, la cinta parte de una conversación íntima que las directoras grabaron con Vargas hace 25 años, lo que funciona como punto de partida para explorar la vida de la cantante.
A partir de esa entrevista, una conversación en la que Vargas aparece relajada en medio de camaradas, las cineastas reconstruyen mediante docenas de entrevistas y testimonios no solo la carrera, sino la relevancia de una cantante que quebró numerosos estereotipos de la música popular en México.
Gund explicó que conoció la música de Vargas hasta los 25 años, cuando en 1991 visitó por primera vez México luego de que un amigo suyo muriera por una afección relacionada con el vhi-sida.
“No tenía idea de que estaba a punto de conocer una interpretación musical compuesta por completo por los sentimientos de pérdida, amor y dolor”, precisó Gund en entrevista con Notimex desde Nueva York.
El encuentro de Gund y Kyi sucede en un momento en que la carrera de Vargas está a punto de resurgir luego de que el público la diera por muerta o como perdida por el alcohol. En la entrevista, casi de manera profética Vargas pide: “Hablemos de lo que viene”.
“Ella era increíblemente sabia y llena de una energía febril, interesada en conversar con nosotras pero de una manera despreocupada, nunca como si fuera un modelo a seguir”, afirmó Gund.
Lo que pasó después fue la invitación que tuvo para presentarse en Madrid y su amistad con el cineasta español Pedro Almodóvar, que ya había empleado la música de Vargas en sus películas. De ahí, sucede el célebre concierto de Vargas en el teatro Olympia de París y su fama mundial.
En México, Vargas siempre había sido relegada por su lesbianismo, una orientación que la cantante desplegó a su modo. Hasta su triunfo rotundo en Madrid y París, Vargas cantó por primera vez en el teatro de Bellas Artes en la Ciudad de México.
“Hay distintas maneras de interpretar como ella abordó su lesbianismo y cómo la gente lo entendió. Lo que buscamos era rastrear sus propias expresiones externas de su sexualidad porque internamente ella siempre supo quién era y nunca trató de ocultarlo”, señaló Gund.
Para entender a Vargas, quien creó en torno a su carrera profesional un personaje “complejo y complicado”, temperamental y difícil de controlar, las cineastas recurren a numerosos testimonios, comenzando con entrevistas con Almodóvar y Miguel Bosé.
Asimismo, la ex legisladora Patria Jiménez y la cantante y empresaria Jesusa Rodríguez participan en el documental, lo mismo que las intérpretes Tania Libertad y Eugenia León, así como amigas y exparejas de Vargas.
El filme capta en foco a un personaje elusivo, aunque al mismo tiempo la intención de Gund y Kyi era reconstruir a Vargas a partir de su propio mito.
“Era importante para nosotros adoptar su propia manera de poetizarse, por decirlo de algún modo, de reflejar sus intereses y su manera de contar su propia vida. No buscamos hacer un reportaje de investigación para determinar si ella durmió o no con Ava Gardner, como decía”, apuntó Gund.
La cineasta indicó que, en una época en que el presidente Donald Trump en Estados Unidos ha expresado numerosos insultos contra los migrantes mexicanos, Chavela, una obra de una cantante lesbiana que desafía al mundo, representa “mi película más poderosamente política”.