Por Marisol Rodríguez / Foto: Internet
Los gatos se caracterizan por ser independientes, pero al igual que otras mascotas, son grandes compañeros de aventuras y tienen mucho cariño que ofrecerte.
Si has decidido adoptar uno, debes ser responsable y antes de llevarlo a casa es importante que valores algunos pros y contras en función de tu estilo de vida y recursos. Así tomarás la decisión correcta y la experiencia será gratificante para ambos.
Edad
Un gato bebé requiere de más cuidados que uno adulto. Si bien es cierto que aprenden muy rápido, son más activos y necesitan el doble de atención y ciertas pautas de educación en su primer año de vida. Así que si no tienes mucho tiempo para realizar estas tareas, lo mejor es que elijas un gato adulto.
Raza y temperamento
Cada raza tiene un carácter y necesidades específicas. Por ejemplo, los de pelo largo, requieren un mayor nivel de cuidado, ya que su rutina de cepillado es imprescindible para su bienestar. Antes de adoptar, infórmate sobre su historial clínico o si requieren alguna atención especial.
Adaptación
Los gatos necesitan diferentes espacios: zona de alimentación e hidratación, de descanso, y de higiene para sentirse cómodos y tranquilos. Durante su proceso de adaptación serán esenciales tu presencia y palabras de cariño para crear un vínculo afectivo.
Cuidados
El cuidado de los gatos genera una serie de gastos, entre ellos, su alimentación, atención veterinaria, vacunas, desparasitación y esterilización.
Convivio con otras mascotas
Algunos felinos son muy territoriales, así que un compañero puede causarles estrés y ansiedad. Si ya tienes un gato o un perro en casa, antes de adoptar asegúrate de que tu nuevo minino conviva con otros animales.