La vida sigue igual

Aunque nosotros lo conocemos como cantante y compositor, Julio José Iglesias de la Cueva también fue futbolista, estudió para abogado y se ha desarrollado como empresario, facetas que se han visto opacadas por su exitosa carrera sobre los escenarios, la cual empezó en 1968, cuando aceptó participar en el Festival Internacional de la Canción de Benidorm, donde interpretó “La vida sigue igual”, misma que escribiera durante la recuperación de un aparatoso accidente automovilístico, que ocurrió la madrugada del 22 de septiembre de 1962, un día antes de su cumpleaños número 20. Éste fue tan grave que creyó que jamás volvería a caminar, por lo que también dejó la universidad y su lugar como portero en la Juvenil B del Real Madrid.

51 años de éxitos

Para hacer un recuento de más de medio siglo sobre los escenarios, Julio Iglesias comenzó una gira mundial en la ciudad de Houston, Texas, misma que culminará en Asia.

“Voy al mundo entero”, el cual asegura ha sido muy generoso con él, por eso siempre agradece a la gente tanto cariño.

“No hay otra razón para mi que cantar, si no no hay emoción, para mi cantar es una especie de inyección de vida, si no canto me muero”, afirma el artista latino con más discos vendidos en el mundo y quien en este momento solo está preocupado en la idea de cantar el año entero, “cantar bien y hacer bien las cosas”.

Vida y familia

En cuestión musical dice no seguir nuevos ritmos o talentos, a excepción de sus hijos Julio José y Enrique “que son mis niños y los adoro”, aunque aclara no hacerlo “no porque no tenga interés”, sino porque no tiene tiempo, lo que significa que tampoco está en sus planes hacer algún dueto con ellos, quienes según Julio no quieren trabajar con él. 

Sobre sus hijos mayores agrega sentirse orgulloso, mientras que de los menores afirma estar fascinado por el talento que demuestran.

“Los hijos menores están felices, están creciendo, son músicos, son artistas, mi hijo pequeño toca la batería que parece un profesional de 40 años, a mi hijo Rodrigo le encanta la música, a Miguel también, son claros, han vivido la música toda la vida”, presume.

Iglesias es padre de ocho hijos, Chabeli, Julio José y Enrique, además de Miguel, Rodrigo, Guillermo y las gemelas Victoria y Cristina, quienes ya destacan en el mundo del modelaje.

A sus 75 años de edad dice encontrarse de maravilla, “feliz de la vida, fuerte, parece que tengo 47 años, hay veces que me levanto y tengo 25 y otras veces que me levanto y tengo 250, depende del día”, dice divertido.

México

Dice quien a lo largo de su trayectoria ha grabado tres discos con música de nuestro país.

“A la edad que tengo, yo no canto más lo que me gusta y me encanta la música mexicana”

Julio Iglesias

“México tiene una música preciosa, yo estoy enamorado de José Alfredo Jiménez, estoy enamorado de Agustín Lara, estoy enamorado de Manzanero, estoy enamorado de todos esos grandísimos autores, cantantes. La música mexicana es bellísima, por eso la canto tanto”.

Por lo anterior México también es parte de su gira mundial, presentándose en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, además de Monterrey, Tijuana, Guadalajara y Querétaro.

“Van a encontrar a un Julio Iglesias lleno de fuerza, con muchas emociones, con mucha pasión, muy honrado de que vengan a verme… es muy interesante lo que está pasando ahora en mi vida, siento la misma alegría de cantar para 6 mil que cantar para 30 mil personas”.

Grammy honorífico

El pasado 10 de febrero, Julio Iglesias fue reconocido con el premio honorífico de la Academia de la Grabación de Estados Unidos (Grammy), uniéndose a un grupo de leyendas conformado por Elvis Presley, Ray Charles, The Beatles, Barbra Streisand, Frank Sinatra, Aretha Franklin, Ella Fitzgerald, Michael Jackson, Bob Dylan y Queen, lo que dice le hace sonreír aún más a la vida.

“Este premio que me dan los americanos, es un premio que totalmente se lo debo a la gente, nada más que a la gente que durante 50 años ha comprado mis discos y me ha hecho girar por el mundo entero”.