Debido al grave problema que se ha convertido la contaminación, así como el calentamiento global, alumnas de la licenciatura en psicopedagogía del Instituto de Estudios Superiores Adela de Cornejo, decidieron trabajar con niños de tercer grado de la misma institución educativa, con la intención de concientizar a la ciudadanía en general.
Fue por medio de la materia de proyectos educativos, instruida por la maestra Dora María Perches, que las alumnas crearon varios escenarios que muestran las terribles condiciones en las que actualmente se encuentra nuestro planeta, estos son objetos de conciencia que permiten hacer que niños y adultos conozcan los daños, pero también las opciones que existen para ayudar a mejorar el medio ambiente.
Los organizadores y responsables de esta exposición, colocada en la primera planta de las oficinas de gobierno del Estado, antes Pueblito mexicano, esperan que este tipo de actividades también ayuden a involucrar a los gobiernos con el fin de poner especial atención en el tema, el cual, según la maestra Perches, “debe estar en la agenda pública”.
El trabajo estuvo a cargo de seis alumnas de la institución, entre ellas Fabiola Moreno, Johana Ríos y Nayeli Rodríguez, quienes coincidieron en que “los niños dan muestra de lo que se debe de hacer, de civismo, de tomar conciencia, a ellos de verdad les interesa que se traten estos temas, les preocupa cuál va a ser su futuro”, motivo por el que involucraron a Rebeca Murillo Rivera e Ian Eduardo Jaramillo Granados.
Los pequeños fueron los responsables de leer al público una carta escrita en 1854, por el indio piel roja Noah Sealth, que fue enviada al presidente estadounidense Franklin Pierce con la intensión de defender la naturaleza de la cual pretendían adueñarse.
Ambos niños se mostraron preocupados por la contaminación que aqueja tanto a nuestra ciudad como al resto del mundo, destacando el uso del plástico y el daño que hace a los océanos y animales que en ellos habitan.
“Nosotros debemos cuidar la tierra, porque la tierra se está rompiendo” dijo Ian, antes de su presentación.
A esta última declaración, las próximas licenciadas agregaron que con pequeños hábitos se pueden evitar miles de toneladas de basura, “a lo mejor no lo podemos evitar de tajo, pero podemos reducir lo que ya tenemos”, concluyeron.
