Adriana, la niña en el 2011 cautivó al país y al mundo entero por su belleza, vuelve a ser fotografiada por Diego Huerta seis años después de esa imagen que le dio la vuelta al planeta.
Adriana protagonizó una de las imágenes más bellas y cautivadoras del 2011 gracias a sus ojos azul profundo que llamaron la atención por el contraste con su piel bronceada. Adriana es parte de la etnia Zoque u O´depüt de la Sierra Chiapaneca.
Seis años después, el fotógrafo volvió para retratar de nuevo a Adriana, quien ahora luce así:
El color de ojos de Adriana se debe a un síndrome que despigmenta el iris, además es sordomuda y debido a su condición ella y su madre cambiaron de residencia para encontrar una mejor oportunidad de desarrollo, así lo afirmó el fotógrafo en una entrevista:
“Al habitar en un pueblo pequeño, como lo es Copainalá, no existen los medios o las instituciones para que siga desarrollando el lenguaje de señas de una manera más fluida o más natural. Como muchas mexicanas, su madre buscó lo mejor para ella y no lo pudo encontrar en su estado, y halló el sistema educativo que ella necesitaba en Estados Unidos, y fue así que se trasladaron ambas al estado de California, donde actualmente residen”.
El fotógrafo Diego Huerta es un amante de México y su colorido y folclórico paisaje por lo que actualmente sigue viajando por todo el país para fotografiarlo
