Por Marisol Rodríguez / Foto: Internet
La lactancia materna es considerada una forma óptima de alimentar a los bebés, ofreciéndoles todos los nutrientes que necesitan para crecer sanos y protegidos antes las enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su uso exclusivo los primeros seis meses de vida y continuar hasta los 2 años, como mínimo, en complemento con otros alimentos.
Te contamos algunos mitos (M) y realidades (R) sobre la lactancia materna:
M: Las mujeres con pecho pequeño no pueden amamantar.
R: El tamaño de los pechos no influye en la lactancia.
M: No todas las mujeres producen leche de buena calidad ni la suficiente para satisfacer al bebé.
R: Todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente.
M: La madre no puede comer ciertos alimentos durante la lactancia.
R: En todo el periodo de gestación y durante la lactancia, la mujer necesita una dieta balanceada. No hay alimentos que aumenten o disminuyan la producción de leche.
M: La mujer que lacta no puede tener relaciones sexuales porque la leche se daña.
R: Esto es totalmente falso, las relaciones sexuales no dañan la leche.
M: Una vez que se interrumpe la lactancia no se puede volver a amamantar.
R: Con una técnica adecuada y apoyo, tanto las madres como los bebés pueden retomar la lactancia, luego de un cambio de leche materna a fórmula.
M: El calostro (leche que la madre produce los primeros tres días después del parto) debe ser desechado porque es antihigiénico.
R: No se debe desechar porque contiene muchos nutrientes y factores de defensa que fortalecen el sistema inmunológico del bebé.
M: El color del calostro es amarillo porque ha permanecido mucho tiempo en el pecho.
R: Tiene este color porque es rico en betacarotenos (sustancia que previene muchas enfermedades). Además contiene proteínas, vitaminas y es altamente nutritivo.
M: El bebé no debería succionar hasta que salga la leche blanca.
R: La lactancia debe comenzar en la primera media hora después del parto.
M: Las bebidas a base de malta y cebada (cerveza), aumentan la producción de leche materna.
R: No la aumentan. La correcta succión del bebé y el vaciamiento del pecho sí determinan su producción.
M: Amamantar engorda.
R: Amamantar ayuda a perder el peso que se ganó en el embarazo porque hay un gasto de energía y se queman calorías.