Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
El estudio es clave para obtener buenas calificaciones y ser el mejor alumno de la clase. Crear este hábito, al igual que cualquier otro como leer o hacer ejercicio, no siempre es tarea sencilla, se debe empezar poco a poco, tener paciencia y ser constante.
Los hábitos de estudio son descritos por especialistas en educación como un conjunto de rutinas y técnicas que se utilizan para adquirir y aprovechar al máximo los conocimientos que se adquieren en el aula. Su objetivo final es ser determinante en el rendimiento y en los resultados académicos.
¿Cómo adquirirlo?
Si tienes hijos pequeños o adolescentes, habla con ellos sobre la importancia del estudio y comiencen con pequeños pasos; recuerda que un hábito no se adquiere en un día, la práctica y la repetición son fundamentales.
Enseguida, observarlos mientras estudian e identifica las habilidades que emplean, quizá algunas se deban cambiar y otras se pueden favorecer.
Por último, hazles saber los logros que pueden conseguir y los beneficios que les aporta dedicar un tiempo a repasar sus materias; también ayúdales a ver las consecuencias negativas de no hacerlo.
Beneficios
- Ayuda a la construcción de aprendizajes significativos
- Logra el éxito académico y alcanzar sus metas
- Aporta seguridad y confianza
- Permite organizar su tiempo
- Favorece el éxito en diferentes áreas de la vida y esto atrae la felicidad
- Contribuye a la formación de un autoconcepto y una autoestima académica adecuada
10 pasos esenciales
Antes de estudiar
- Prestar atención a lo que tiene que estudiar y a las explicaciones.
- Planificar lo que debe estudiar.
- Preparar el material y el ambiente de estudio.
Durante el estudio
- Realizar una primera lectura comprensiva.
- Subrayar lo más importante, las ideas principales.
- Elaborar esquemas y resúmenes.
- Aprender, utilizar el estudio activo.
- Relacionar conceptos.
Después del estudio
- Repasar.
- Comprobar, evaluar lo aprendido.