Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Febrero es el mes del Super Bowl y todo mundo habla de fútbol americano.
Si la fiebre por el partido más esperado del año despierta un interés en tus hijos por este deporte, motívalos a practicarlo porque no solo les permitirá desarrollarse mejor físicamente, sino también a nivel emocional.
Expertos recomiendan iniciar a los niños en el fútbol americano entre los 6 y 8 años.
Lo ideal es buscar una escuela o equipo que cuente con una categoría preinfantil para que comiencen a acostumbrarse al contacto físico completo y a las reglas del juego.
El objetivo es que tus hijos puedan ampliar el sentido de la sana competencia y el compromiso de cumplir con los horarios de prácticas, así como incrementar su interés y emoción por este deporte.
A continuación te contamos todos los beneficios que aporta el fútbol americano:
Físicos
- Mejora la musculatura en las extremidades, incrementando el tejido
- Desarrolla la capacidad pulmonar
- Mejora la capacidad motora y su coordinación
- Amplía su visión periférica
- Se desarrolla la densidad ósea de forma más óptima, dándole solidez
- Oxigena la sangre y mejora la capacidad cardiovascular
Mentales y emocionales
- Estimula su capacidad al reaccionar
- Da mayor seguridad e incrementa su autoestima
- Les enseña a ser responsables con su cuerpo y con el de los demás
- Es ideal para socializar con otros niños
- La adrenalina que produce el juego reduce los niveles de estrés
- Sirve para canalizar la energía