En 1977, el fotógrafo Herman Kulkens realizó una sesión fotográfica a una joven estudiante de danza de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos. Su nombre era Madonna Louise Veronica Ciccone.
Sí, esa joven visionaria, ingenua y muy segura de sí misma, más tarde desarrollaría una exitosa carrera en el mundo de la música y sería conocida internacionalmente como “La Reina del Pop”.
Aún no tenía 20 años y se trasladó a Nueva York con el único objetivo de convertirse en una gran estrella. En su camino se enfrentó a algunas dificultades económicas, por lo que no dudó en despojarse de la ropa para mostrar su delgada figura ante la cámara.
Han pasado 40 años desde que Madonna decidió posar desnuda, cobrando tan sólo 10 dólares por hora. Pero ahora que es todo un icono, estas imágenes toman un enorme valor.
Sin embargo, 10 años después de que estas fotos fueron tomadas, salieron a la luz. Más tarde, Bob Guccione, fundador de la revista Penthouse, las compró y las guardó hasta su muerte, en octubre de 2010.
De ahí en adelante, las imágenes cambiaron de manos en diversas ocasiones. Ahora son propiedad del empresario Jeremy Frommer y están valuadas en 30 mil dólares.