Luego de que apenas había aterrizado Mon Laferte en su natal Chile se había enterado de que su adoptivo país México había sufrido una terrible catástrofe a causa del sismo del pasado 19 de septiembre, la chilena regresó al día siguiente para encontrar “una ciudad devastada, bien diferente”.
“En cada esquina que uno avanza ve un edificio que se está derrumbando o un edificio que se derrumbó. Amigos cercanos perdieron sus casas. No hubo pérdidas humanas de gente cercana, entonces creo que hemos sido afortunados al menos en mi entorno más cercano, pero ha sufrido mucho México, mucho, mucho”, dijo la cantante el miércoles en una entrevista telefónica.
La artista de 34 años, que esta semana recibió cinco nominaciones a los Latin Grammy, tiene tres conciertos totalmente vendidos programados para la próxima semana en el Auditorio Nacional capitalino, pero inmediatamente después del terremoto pensó que lo correcto sería cancelarlos “por respeto a las víctimas y por el luto”.
“Creo que hoy más que nunca esta ciudad necesita levantarse, tener actividades, darle música a la gente”, dijo la cantautora, quien indicó que está buscando con su equipo la mejor manera de ayudar a las víctimas con esas actuaciones. “Todavía no hay nada muy concreto porque todo nos ha pillado muy encima, … pero sí queremos apoyar, utilizar los conciertos para que sean de ayuda para la gente”.
Sobre sus nominaciones al Latin Grammy, tres de ellas en las categorías principales de álbum del año (por “La trenza”), canción del año y grabación del año (por el éxito “Amárrame”, con Juanes), se expresó “muy contenta y agradecida”.
“Aprovecho de darle también las gracias a Juanes por la oportunidad, porque creo que cantar con él abrió muchas puertas para mi música”, manifestó con entusiasmo. “Estoy todavía un poco que no me la creo”. Además, dijo que le parece “súper bonito que se dé espacio para una chilena, para este tipo de música, … en las categorías principales. Estoy muy, muy feliz”, agregó la chilena.