Por Marisol Rodríguez
En esta época del año, la Cuaresma, el pescado y los mariscos se convierten en las estrellas de nuestros platillos.
Si buscas un vino para maridar, el primer paso es elegir uno que no le reste protagonismo al principal ingrediente de tu receta.
Enseguida, debes tomar en cuenta otros aspectos como el tipo de pescado y marisco, al igual que su preparación.
¡Toma nota!
- Evita los tintos con mucho cuerpo, ya que anulan el sabor del plato.
- Los pescados semigrasos, de carne firme como el bacalao maridan a la perfección con un tinto joven y ligero o un rosado fresco y cítrico.
- El pulpo hace una buena combinación con un tinto joven.
- Con pescados más grasos, por ejemplo, el atún, te llevarás una grata sorpresa al elegir un vino rosado muy frutal.
- Las ostras van bien con champagne rosado.
- Si se trata de pescados blancos, los vino con cuerpo fermentados en barrica de más de seis meses son los ideales.
- Para los pescados salados, de sabor fuerte y pronunciado, entre ellos las anchoas y sardinas, selecciona un espumoso.
- Los pescados blancos y magros, de suave y delicado sabor, se acompañan mejor por un vino blanco.
- En general, los mariscos, crustáceos y moluscos también van bien con el vino blanco.