¿Alguna vez has presenciado la unión de una mujer con un hombre muy atractivo? ¿Sentiste un poco de envidia de ella por su esposo? Quizá dejes atrás este sentimiento, puesto que la ciencia propone que estas uniones pueden no ser tan positivas…

De acuerdo con investigadores de la Universidad Estatal de Florida, las mujeres que se casan con un hombre atractivo tienen mayor probabilidad de sufrir problemas con la alimentación. Tania Reynolds, doctora en Psicología y líder de dicho grupo de investigadores, afirma que las mujeres cuyos maridos son físicamente agraciados sienten que deben ser igual de atractivas que ellos.

Lo anterior las lleva a iniciar una dieta rigurosa y a desarrollar una obsesión por bajar de peso, que las vuelve vulnerables (aunado a una baja autoestima, depresión, ansiedad, problemas emocionales, etc.) a trastornos de la conducta alimenticia.

Según Reynolds, los maridos juegan un papel crucial en la prevención de esta conducta. ¿Cómo? Reafirmándoles a sus esposas lo bellas que son y haciéndoles saber lo mucho que les gusta su cuerpo tal y como es.

Este hallazgo puede contribuir a la formulación de medidas para que las mujeres no sean presas de desórdenes alimenticios ni comportamientos destructivos que afecten su bienestar.