Por Marisol Rodríguez
El exceso de trabajo, la ansiedad y algunas experiencias traumáticas pueden desencadenar el estrés, un estado de tensión nerviosa nada bueno para nuestra salud.
Una eficiente forma de combatirlo es relajarse para desconectar la mente de las situaciones que lo producen.
Toma nota de estos sencillos trucos:
Practica mindfulness
Calma tu mente y centra tu atención solo en lo que estás realizando al momento, al igual que en las emociones o sensaciones que te produce.
Haz una pausa
Entre tarea y tarea date 5 minutos para descansar, respirar y estirarte, así tomarás la energía que necesitan para continuar con tus labores.
Platica con tus amigos
No hay nada como una buena plática con los amigos para distraerte de la rutina o buscar la solución a eso que te agobia.
Disfruta de tus hobbies favoritos
Cocinar, leer, bailar, correr, ver una serie, escuchar música… existen muchas actividades que te ayudarán a olvidarte de las preocupaciones diarias.
Aprende a reír
Una de las mejores terapias antiestrés es la risa y practicarla es súper efectivo; haz la prueba.
Despídete de lo tóxico
Deja a un lado todo lo que sea denominado como ’tóxico’, incluyendo a esas personas cercanas que te producen un estado de tensión.
Establece prioridades
Decide qué debes hacer ya y qué puede esperar; también se vale decir no a compromisos que impongan una sobrecarga de trabajo.
Apaga tu celular
Obvio no todo el día pero sí es bueno que marques una hora para alejarte de la tecnología, por ejemplo, en la comida o por la noche para dormir mejor.
El estrés que no se controla puede afectar a tu cuerpo, pensamientos, sentimientos y comportamiento; además, contribuye a que surjan diversos problemas de salud, como la presión arterial alta, enfermedades cardiacas, obesidad y diabetes.