Por Marisol Rodríguez /Foto: Internet
¿Sabías que las mujeres tienen entre dos y cuatro veces más de posibilidades de ser diagnosticadas con el Síndrome de fatiga crónica que los hombres?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, este es una enfermedad compleja que se caracteriza por la presencia de fatiga física y mental intensa, debilitante y grave, que persiste más de seis meses y sin una causa específica.
Las personas que lo padecen tienen dificultad para realizar las tareas cotidianas más simples como bañarse o vestirse.
Además, este no disminuye con el reposo, a menudo empeora con el ejercicio, deteriora la calidad de vida y puede producir aislamiento social.
¿Qué lo causa?
Como mencionamos anteriormente, no se sabe con certeza, quienes lo sufren afirman que comenzó después de una enfermedad similar a la gripe o un virus estomacal y otros aseguran que después de someterse a un período de mucho estrés físico.
Síntomas
Pueden aparecer y desaparecer o ser permanentes:
- Sensación de cansancio extremo por más de 24 horas, tras realizar ejercicio
- Sueño no reparador o problemas para conciliarlo
- Dificultad para concentrarse, prestar atención o recordar algo
- Mareos y desmayos al sentarse o pararse por baja presión arterial
- Dolor o molestia muscular
- Ganglios linfáticos blancos en la parte del cuello o debajo del brazo
- Dolores o molestias en las articulaciones sin presentar inflamación o enrojecimiento
- Molestia en la garganta frecuente o que va y viene
Algunos síntomas menos frecuentes son:
- Problemas de visión borrosa, sensibilidad a la luz o dolor en los ojos
- Irritablidad, cambios de humor, ataques de pánico y ansiedad
- Escalofríos y sudores nocturnos
- Fiebre baja
- Intestino irritable
- Alergia o sensibilidad a ciertos alimentos, olores, medicamentos y sonidos
- Entumecimiento, hormigueo y sensación de ardor en las manos, pies o en el rostro
Su prevención
Hoy en día no existe un medicamento específico para tratar este síndrome aunque si es diagnosticado de forma correcta, se puede trabajar con terapia cognitiva-conductual.
Para prevenirlo se recomienda seguir una alimentación saludable y equilibrada, tener suficientes horas de sueño y realizar deporte de forma continua.
Del mismo modo, mantener la salud mental en niveles positivos, hablar sobre tus sentimientos con un amigo o familiar puede ayudar a tener un bienestar general.
Referencia: www.womenshealth.gov