Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Una casa pet-friendly debe caracterizarse por ser cómoda y segura. Si tienes una mascota o piensas adoptar una, es momento de transformar tus espacios para que se ajusten a sus necesidades sin renunciar al estilo.
1. Adiós desorden
Perros y gatos son animalitos muy activos, así que comienza por reorganizar la distribución del mobiliario para que tengan un espacio amplio donde jugar y moverse. Cuidado con los objetos que sean fáciles de romper y el cableado, ya que puede ser una tentación para morder.
2. Olvídate de las alfombras
Estas son un lugar perfecto para guardar bacterias, al ser superficies en las que se puede acumular el pelo de tus mascotas. En su lugar elige suelos que sean fáciles de limpiar como los porcelánicos, el mármol o laminados de madera.
3. Elige un buen tapizado
Las tapicerías de cuero o polipiel son duraderas, se limpian bien y no guardan olores. Considera también que los colores oscuros son más fáciles de mantener que los claros. Las fundas lavables de materiales sintéticos son otra opción para los sofás.
4. Seguridad total
Evita que los productos como las medicinas, pesticidas, fertilizantes o limpiadores estén al alcance de tus mascotas. Asegúrate también de que tu patio cuente con una valla alta o un muro.
5. Su propio espacio
Designa un espacio a su comida y crea una zona donde tengan su cama y juguetes.