Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Aunque aún no se reconoce como un diagnóstico de salud mental, la ansiedad altamente funcional es un término que se emplea para englobar a la gente que vive con ansiedad, pero que en vez de bloquearse, logra funcionar sorprendentemente bien.
Quienes la padecen puede dar la apariencia de ser persona exitosas: llegan al trabajo antes que todos, tienen un aspecto impecable, cumplen con todas sus metas, nunca se enferman y tiene mil compromisos.
Sin embargo, lo que detona esa perfección es la ansiedad altamente funcional que se caracteriza por un miedo al fracaso y a decepcionar a los que están a su alrededor y los han visto triunfar en la vida.
12 señales que indican que padeces este trastorno
- Dificultad para dormir
- Tratas de controlarlo todo
- Eres demasiado perfeccionista
- No logras relajarte
- Sientes dolor físico
- Experimentas un gran diálogo negativo
- Tienes hábitos repetitivos o tics
- Das la impresión de ser una persona difícil de descifrar
- Evitas tus propios pensamientos
- Eres incapaz de disfrutar el momento
- Te intimida el futuro
- Recurres al alcohol o medicamentos para relajarte
¿Qué hacer?
Si te sientes identificada y crees que tienes ansiedad altamente funcional, lo primero que debes hacer es buscar ayuda con un profesional de la salud mental, quien te puede ayudar con terapia de conducta cognitiva o entrenamiento de mindfullness. También puedes probar las siguientes prácticas:
Aprende a decir NO en el trabajo. Las personas con ansiedad altamente funcional suelen decir sí a todos los proyectos, reuniones y demás tareas que les piden sus jefes y otros compañeros. Es importante que aprendas a poner límites y si te cuesta trabajo decir “no” a tu jefe, cámbialo por un “cuando me organice, te lo confirmo”.
Cuida tu salud. Limita el consumo de cafeína, toma agua, ejercítate regularmente y come sano.
Agenda tus descansos. Así como apuntas todas tus obligaciones, también deberías hacerlo con tu tiempo de descanso u ocio, así establecerás un compromiso contigo misma que beneficiará por completo a tu salud mental.
Regula tus horarios de sueño. Trata de dormir todos los días a la misma hora y, si estás estresada, sal de la cama y haz algo hasta que te canses.
Mueve el cuerpo. El ejercicio es clave para la salud física y mental. Prueba al día con unos 15 minutos de estiramientos y respiraciones conscientes, seguidas por una caminata o una actividad física para calmar la ansiedad.
Respira. Pon en practica ejercicios de control de respiración y de relajación.
Observa tus patrones de pensamiento. Identifica tus pensamientos negativos y cámbialos por unos más realistas o útiles.
Desconéctate para conectar contigo misma. Al final del día, deja a un lado el celular, la computadora o tablet y date un tiempo para realizar alguna actividad que ames, por ejemplo, leer, escuchar música o meditar.