Por Carlos A. Rodríguez / profecarlos013@gmail.com
Un elemento importante dentro de la educación, es la comunicación. La docencia en la actualidad tiene grandes aliados que complementan una dinámica interactiva entre las partes que integran a la comunidad escolar, y no únicamente a las pertenecientes a la institución educativa, sino a aquella que sirve como refuerzo para llevar a cabo lo que el estudiante ha aprendido en el aula: el padre y madre de familia.
Cuando se piensa en la escuela de hace treinta años, la información expuesta que afectaba al alumno, iba en una sola dirección, del colegio hacia el exterior. La mamá o el papá recibía el reporte del desempeño académico de su hijo, y la mayoría de las veces, no existía una retroalimentación, observaciones, nada; se decían las frases típicas de acompañamiento: “Se porta bien”, “Póngalo a estudiar las multiplicaciones”, “Es muy inquieto”, y otras del mismo estilo.
Antes, sólo se veía al maestro en la entrega de calificaciones para hablar sobre algún asunto trivial, aunque había excepciones, aquellas donde el estudiante irrumpía en una falta grave en el reglamento escolar.
Gracias a la tecnología que se tiene a la mano, hay instituciones que ofrecen una “vista” del ambiente escolar en vivo —cámaras de vigilancia—, esto como un aditivo al pertenecer a esa casa de estudios; apelando a una idea de seguridad y de buen comportamiento. Sin embargo, lo más empleado son las aplicaciones que funcionan como vía directa de comunicación: mensajería.
Con la llegada del Covid–19, los recursos tecnológicos han sido esenciales para mantener un flujo comunicativo constante entre padres y madres de familia, y la institución educativa. El alumno ha sido alejado de las aulas escolares, y obligado a permanecer en casa, ha adaptado un espacio en su hogar como salón de clases, donde el docente se volvió un seudoyoutuber ante un grupo que se esfuerza por no caer en distracciones, las mismas que sirven para comunicarse.
Pero no hay que caer en la desesperación, la tecnología ha impulsado al docente a tener un mayor dominio de las plataformas, aplicaciones y dispositivos; un conjunto de herramientas que acercan al alumno, y que involucran de manera directa al papá y a la mamá en la educación de su hijo. Las escuelas son una parte fundamental en la formación de seres humanos con valores y pensamientos éticos, pero son sólo una parte de esa columna. Los padres de familia son la clave requerida para que el vaivén comunicativo sea integral y funcional: Docente + Alumno + Padre de familia = Comunicación eficiente.
Algunos aspectos importantes que se deben tomar en cuenta para establecer un flujo sano y en beneficio del estudiante son:
• Conocer a los maestros.
• Tener el número de teléfono de la institución.
• Priorizar las aplicaciones o páginas web del colegio.
• Dar de alta los avisos en el celular.
• Agregarte a los grupos de padres o madres de familia de la escuela, y NO utilizarlos como fuente de dimes y diretes.
• Preguntar al docente sobre el desempeño del alumno.
• Asistir a las reuniones informativas y eventos escolares.
• Estar atentos a la salud emocional del estudiante, él o ella, son lo primero.
