El ser humano no es capaz de detectar un infarto a tiempo, y es por esto que un grupo de investigadores desarrolló un manera de alertar a las personas de esta situación para recibir atención médica inmediata.
El Control de Pacientes de Alto Riesgo (Copcar) es un sistema inventado por Tomás Vicente, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Reina Sofía de Murcia, y Carlos Jiménez, ingeniero de sistemas experto en Telemedicina. Consta de una app, una prenda con sensores y un centro de datos que va interpretando la información recogida de la actividad cardiaca.
Tomás Vicente ha explicado que “una persona suele tardar unos 45 minutos en determinar si está sufriendo un infarto antes de llamar [al número de emergencias]. Con Copcar lo hace en un minuto porque no tiene que decidirlo basándose solo en sus sensaciones”.
El invento está principalmente destinado a personas con problemas cardiovasculares, las cuales para hacer uso del sistema deben llevar una prenda que detecta la frecuencia cardiaca y manda los datos, que se podrán visualizar en la app.
El grado de posibilidades de sobrevivir depende del tiempo que pasa hasta que se es atendido, en promedio unos 139 minutos según el registro Ariam, por lo que se podría reducir en un 80 % hasta los 17 minutos.
El sistema recibió el Premio a la Innovación Sanitaria 2016 y hasta la fecha puede monitorear ocho cardiopatías distintas y avisar a los servicios de emergencias sin que el propio usuario tenga que presionar algún botón.