La próxima boda de Meghan Markle y el príncipe Harry está más cerca y millones han puesto sus miradas en la pareja por diferentes situaciones, pero sin duda en esta ocasión las cosas se salieron de control.

Según reportan medios británicos, el Palacio de Kensington recibió un sospechoso paquete en lo que se presume fue un plan con intención “terrorista”.

El personal del Palacio ha encontrado una sospechosa sustancia, similar al ántrax, en una carta que se dirigía a la pareja y la cual, aseguran, contenía un mensaje racista. El personal de seguridad interceptó el paquete y no fue recibido por ningún miembro de la familia real.

Aseguran que la carta llegó al Palacio de St. James, mismo donde habitan los duques de Cambrige, Meghan y Harry, el 12 de febrero. Justamente el día previo a que los futuros esposos hicieran su primer viaje oficial a Escocia. Desde ese momento, el sobre tuvo que entregarse a Kensington y posteriormente enviado a las autoridades para su análisis.

Al parecer, después de un análisis profundo, encontraron que el polvo era inofensivo.

Ellos no son los primeros que reciben un “ataque” de este tipo. El 13 de febrero, la policía afirmó que un paquete con una sustancia bastante parecida había sido enviado también a Amber Rudd, ministro del interior del Reino Unido, sin embargo, al igual que el polvo en el paquete de Harry y Meghan, era inofensivo. Ahora se está investigando si los “ataques” podrían estar relacionados.

Los novios han estado pendientes de los hechos y esto ha servido para que las medidas de seguridad incrementen tanto en el palacio como cuando salen.

La Familia Real ya se ha enfrentado a este tipo de situaciones en el pasado. Incluso, hace unos meses, ISIS amenazó al príncipe Jorge, por lo que las medidas se seguridad aumentarán en la boda de Harry a fin de evitar cualquier tipo de atentado. Revelaron que todos los miembros de la familia están preparados para actuar ante este tipo de situaciones.