Descubre el origen, objetivo e impacto del paro nacional del 9 de marzo, a celebrarse en el marco del Día Internacional de la Mujer

Por: Marisol Rodríguez / Ilustración: Weekend

En 1857 un grupo de obreras textiles salió a las calles de Nueva York para protestar por las míseras condiciones en las que laboraban.

Años después, en 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras, celebrada en Copenhague, se declaró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Hoy conocido únicamente como el Día Internacional de la Mujer, tiene el fin de conmemorar los avances que ésta ha tenido en la lucha por la igualdad de sus derechos laborales y sociales, a nivel mundial.

En nuestro país, también ha cobrado otro sentido: alzar la voz y pedir que pare la ola de violencia de género y feminicidios.

Y es que, de acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México diariamente son asesinadas diez mujeres.

De esa cantidad, la Red por los Derechos de la Infancia México (REDIM) señala que un caso corresponde a niñas y adolescentes menores de 17 años.

En números

A esto se suman los datos que arrojó la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), los cuales indican que el 66% de las mujeres mayores de 15 años ha experimentado los siguientes tipos de agresión a manos de conocidos y desconocidos, tanto en su espacio privado como en público:

49% emocional

41.3% sexual

34% física

29% económica

El nueve ninguna se mueve

Lo anterior ha dado origen al paro nacional del 9 de marzo, bajo la consigna ‘¡El nueve ninguna se mueve!’ y etiquetas en redes sociales como #UnDíaSinNosotras y #NiUnaMenos.

El objetivo es que ninguna mujer salga a la calle, que no atienda las labores del hogar, que no lleve a sus hijos a la escuela y que no haga compras, es decir, ninguna actividad que implique producir y consumir.

Con esto se pretende crear consciencia del valor de las mujeres y demostrar todas esas acciones cotidianas que en la mayoría de los casos no son reconocidas, sí son indispensables para que su entorno funcione.

Si no se te permite faltar a tus actividades, te puedes manifestar portando algo en color morado como una playera o pañoleta.

Su impacto

Según datos del INEGI, las mujeres son el 40 por ciento de la fuerza laboral en México; el 77 de la fuerza laboral doméstica no remunerada y el 54 de la carga total de trabajo.

Esto se traduce en que su trabajo vale alrededor de 26 mil millones de pesos, sin contar lo que no se paga, con lo cual se aumentaría a más de 37.

En cuanto al consumo, el diario El Economista, señala que si las mujeres dejan de gastar en ropa y calzado, se perderá un total del 50 por ciento de las ventas; 49 en educación y ocio, y 55 en el cuidado de la salud.

El origen

La primera vez que se realizó un movimiento de esta dimensión fue el 24 de octubre de 1975 en Islandia con la meta de reivindicar la igualdad.

En aquella ocasión el 90 por ciento del género femenino apoyó el ‘día libre de mujeres’, el cual que marcó un antes y un después, ya que aunque tenían derecho a votar desde 1915, solo el 5 por ciento ocupaba un cargo en el parlamento; cinco años más tarde, se eligió a la primer mujer presidenta.

Este hecho histórico fue replicado en 2016 en Argentina y en Polonia.