Por Weekend
La voluntad se consigue superando los problemas del momento y siendo constante en lo que se hace. Primero hay que dar un paso y luego otro y más adelante hacer un esfuerzo extra. La voluntad fuerte y sólida hace a las personas valiosas y es el secreto para alcanzar los sueños y las victorias, en resumen: el triunfo.
Claves para educar la voluntad
Los psiquiatras afirman que es importante educar la voluntad en los primeros diez años de vida del niño, etapa en la que si no se ha dado una disciplina educativa de la voluntad, todo será mucho más difícil.
La educación de la voluntad es un trabajo de toda la vida. Debe llevarse a cabo con pequeños esfuerzos decididos y pacientes que se vayan sumando cada día.
Para fortalecer la voluntad lo mejor es seguir una política de pequeños vencimientos. Hay que empezar siempre por tareas pequeñas e insistir una y otra vez en ellas sin desalentarse.
Todos los aspectos relacionados con el estudio como el esfuerzo, el orden, la constancia, la disciplina, los hábitos de estudio a corto y mediano plazo, ofrecen un campo de trabajo para fortalecer la voluntad.
El éxito en los estudios está relacionado con el buen aprovechamiento del tiempo. Todos tenemos la misma cantidad cada día, pero hay quienes saben sacarle mejor partido. Hay que aspirar a emplearlo mejor.
La televisión como niñera electrónica crea niños con poca imaginación y creatividad. Los padres interesados en la educación de la voluntad han de esforzarse en dosificar la calidad y la cantidad de televisión en la familia.
Las dos piezas fundamentales de la voluntad son la motivación y la ilusión por una parte; y por la otra, el orden y la constancia. Ambas piezas requieren la ayuda de los padres. La educación de la voluntad debe estar apoyada sobre la alegría, que nos conducirá poco a poco a ser mejores.