Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
¿Sabías que el cáncer de ovario se le diagnostica anualmente a casi un cuarto de millón de mujeres en el mundo?
Esta patología consiste en un tumor maligno localizado en el ovario, ocasionado por un crecimiento de células y no suele presentar síntomas en las primeras etapas, sino hasta que se extiende a la pelvis y el vientre, volviéndose más difícil de erradicar y mortal.
Reconocido como el séptimo tipo de cáncer más frecuente, entre sus síntomas característicos se encuentran: dolor e inflamación en el vientre, distensión abdominal, diarrea o estreñimiento, pérdida de apetito, sangrados vaginales anormales, micción frecuente, pérdida de peso y dolor de espalda.

Principales factores de riesgo
- Edad superior a los 50 años
- Antecedentes familiares
- Inicio de menstruación a temprana edad
- Aplicación de terapias de reemplazo hormonal y tratamientos para la fertilidad
- No haber tenido hijos
- Hábitos y estilo de vida: obesidad, tabaquismo, sedentarismo
- Menopausia tardía
- Antecedentes ginecológicos previos: endometriosis, quistes ováricos
Solo el 20 por ciento de los casos de cáncer de ovario son diagnosticados en fase temprana, cuando existen más posibilidades de recuperación.
Para prevenirlo es recomendable asistir a controles ginecológicos anuales y ante la presencia de cualquier síntoma
