21 noviembre, 2024

Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet

El amor tóxico es un concepto establecido en tiempos actuales para definir una relación de pareja inestable e incapaz de lograr un trato de igual a igual.

Se le llama así por la definición de la palabra “tóxico” que hace alusión a algo venenoso y dañino que puede causar trastornos e incluso, la muerte.

“Un amor o una relación tóxica es aquella que es capaz de causar daños y lesiones emocionales serias, y se acompaña de la incapacidad para terminarla”, señala la psicóloga Érika Grajeda Manríquez.

A diferencia del amor sano que se edifica con el tiempo, de manera consciente y a base de esfuerzos voluntarios; el tóxico se enfoca en la preocupación por el otro.

“Se entra en una extensa rutina de guardar las apariencias,  manipular y mantener a la persona a nuestro lado por miedo a la separación, a estar solos sin alguien que reconozca nuestra existencia y nos dé vida, es aquí donde las cosas se empiezan a volver tóxicas”, comenta.

Conductas que lo delatan

La especialista señala que van en dos direcciones y ambas partes de la pareja son capaces de tenerlas en ciertos momentos de la relación.

Menosprecio–sentimiento de inferioridad

El  primero se puede dar a través del humor o las bromas, emitiendo juicios sobre las cualidades, competencias o la personalidad del otro, o bien mediante la burla explícita. El segundo es el resultado en el otro lado de pareja al sentirse menos a su lado.

Intimidación-miedo

Una forma que se da para controlar y chantajear, esta va acompañada por el miedo de la otra parte quien constantemente está en estado de alerta.

Inducción de culpa–culpa

Inducir culpa tiene la finalidad de controlar la conducta, de modo que la pareja haga lo que quiera y viene acompañado de culpa de la otra parte que accede a cualquier requerimiento de su pareja por este sentimiento.

Excesiva independencia-excesiva dependencia

Se da cuando una parte declara, expresa y se comporta de manera totalmente independiente a su pareja, no le toma en cuenta y desencadena un sentimiento de dependencia excesiva a causa de la incertidumbre que le causa su actitud.

Actitud posesiva-actitud sumisa

Las relaciones que tienen una confianza deteriorada tienden a ser tóxicas: uno de los dos es posesivo y el otro sufre los celos y la desconfianza de su pareja. Si se deja que simplemente pase el tiempo, las personas posesivas serán cada vez más sospechosas y controladoras.

¿Cómo tener una relación sana?

La psicóloga comenta que el amor es una experiencia sumamente subjetiva y se experimenta de maneras tan diversas como humanos en la tierra.

“El amor es un arte y todo arte contiene algunos requerimientos básicos como la disciplina, pero no cualquiera a la que se dedican unas cuantas horas sino la vida entera”, expresa.

Otro de los requerimientos son la concentración y la paciencia para hacer todo a su tiempo, sin apresurar ningún proceso.

“El amor debe comenzar a aprenderse de manera indirecta, es decir, para aprender acerca del amor se tienen que aprender muchas cosas antes”, finaliza.

Fuente: Psicóloga Érika Grajeda Manríquez / Tel. (656)437-9064

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