Por Marisol Rodríguez
El ahorro es esencial para cumplir las metas que nos fijamos a corto o largo plazo, por ejemplo, un viaje, comprar un auto o una casa.
Y si de la formación escolar de los hijos se trata, no es la excepción, ya que como dice una popular frase: la mejor herencia que se les puede dar es la educación.
Si como padre de familia te preocupa que tengan la mejor preparación para aprovechar las oportunidades que se les presenten a futuro, te contamos más de los seguros educativos.
De acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), son un plan de ahorro que brinda la garantía de que al llegar a la mayoría de edad, tus hijos recibirán el dinero para continuar con sus estudios universitarios, aún si tu llegaras a faltar.
¿Cómo funcionan?
Al igual que un seguro de auto o vida, se contrata entre un particular y la aseguradora, donde el primero deberá pagar la prima correspondiente de manera mensual, trimestral, semestral o anual hasta que venza el plazo convenido.
Una vez que tu hijo llegue a la mayoría de edad, se le entregará el ahorro en un solo pago o en mensualidades, de acuerdo a la forma en que lo hayas establecido.
El seguro educativo se puede contratar en tres modalidades: moneda nacional, dólares o UDIS (Unidades de Inversión).
A la par del plan de ahorro, algunos de los seguros suelen incluir otros beneficios, entre ellos el pago de la suma asegurada en caso de enfermedad terminal, muerte accidental o invalidez de la persona que lo contrató.
Pero lo anterior dependerá de cada institución, visita la de tu preferencia y pregunta por sus seguros educativos.
¿Qué lo compone?
- Ahorro: Son las aportaciones periódicas denominadas primas de ahorro para alcanzar la suma asegurada.
- Protección: Cubre los riesgos que podrían afectar el cumplimiento de la meta de ahorro.
- Inversión: El dinero acumulado genera rendimiento y se capitaliza con el tiempo, por lo que no pierde su poder adquisitivo.
¿Vas a contratar uno?, toma nota:
- Compara costos y beneficios en diversas instituciones, no te vayas con la primera.
- Solo contrata con agentes autorizados que tengan una cédula expedida por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).
- Pide al agente de seguros que te entregue el recibo expedido por la institución en constancia del pago de la prima.
- Analiza muy bien la garantía de pago de primas.
Fuente: www.condusef.gob.mx