Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Espolvoreados con azúcar y acompañados por una buena taza de chocolate caliente, los churros son un manjar totalmente irresistible y más en esta temporada del año. Ahora que las temperaturas comienzan a descender, se antojan más como un postre después de comer o para disfrutar en la cena. En honor a su día, el 11 de noviembre, te contamos más de esta delicia azucarada.
De China para el mundo
La historia de los churros nace en China, lugar donde unos mercaderes portugueses los probaron por primera vez, bajo el nombre de youtiao y consistían en tiras de masa frita dorada y salada.
Posteriormente, se dieron a la tarea de recrear esta delicia en la Península Ibérica, pero en vez de sal utilizaron azúcar y le dieron la tradicional forma de estrella con la que se conocen hoy en día, gracias al uso de una manga pastelera.
Una vez que se popularizaron en territorio europeo, fueron traídos a este lado del mundo por los conquistadores, donde fueron aceptados como toda una sensación.
En México se comen de forma tradicional pero también rellenos o con algún glaseado; mientras que, en Brasil son clásicos los rellenos de chocolate; en Cuba, de guayaba y en Uruguay, de queso. ¿A ti cómo te gustan?
El dato
El nombre de “churro” se relaciona con las ovejas, así como lo lees, existe una raza de llamada así. Estas eran criadas en las montañas en España y, ya que una de las teorías indica que los pastores fueron los pioneros en cocinar este postre. Se cuenta que le pusieron este nombre porque la masa asemejaba a los cuernos de las ovejas churras.