Por Marisol Rodríguez / Foto: Internet
Las fiestas patrias ya están aquí y en ellas no pueden faltar como postre los dulces mexicanos, todo una tradición. Elaborados artesanalmente y muy emblemáticos de nuestra cultura, son resultado de recetas que han sido preparadas desde la época prehispánica.
Las primeras creaciones fueron las frutas confitadas con miel de maguey, tuna y maíz; con la llegada de los españoles se incorporó la caña de azúcar, nuez, manzana, avellana y canela.
Top 10
- Palanquetas
Los cacahuates son su base pero también se preparan con semillas de calabaza y se les puede añadir ajonjolí, nuez y pasas; estos ingredientes se bañan con miel de piloncillo.
- Jamoncillo
Una delicia elaborada con dulce de leche, semillas de calabaza, piñón o nueces; se distingue por su decoración con nuez entera o finamente picada.
- Alegrías
Ícono de Xochimilco, este popular dulce está conformado por semillas de amaranto, miel, pasas o nueces.
- Banderitas de coco
También llamadas cocadas tricolor, se elaboran con coco rallado, azúcar y colores vivos que gustan a todos.
- Glorias
Originarias de Linares, Nuevo León, se preparan con leche quemada y se dice que se les llamó así por la expresión “sabe a gloria”.
- Rollo de guayaba
Originario de Guanajuato, también es conocido como guayabate; la pasta a base de pulpa de guayaba va espolvoreada con azúcar.
- Ate
Fue en la época del Virreinato cuando llegó a México, se elabora basado en la receta del ate de membrillo y se encuentra en sabores como guayaba, pera, calabaza y tejocote; es originario de Michoacán.
- Borrachitos
Hechos a base de harina, leche y espolvoreados con azúcar, estos dulces envinados fueron creados por las religiosas de Santa Rosa y Santa Clara; piña, rompope, café, fresa y tequila son algunos de sus sabores.
- Tamarindos
En ollitas de barro, envueltos en hojitas de tamal o en forma de esfera, se elaboran con pulpa natural de tamarindo y pueden ser dulces con azúcar o salados con sal, chile en polvo y limón.
- Limones con coco
Las cáscaras de los limones partidos a la mitad se cristalizan y se rellenan de coco rallado para dar vida a este delicioso manjar.