La tarea de ser padres y madres de familia es sin duda una de las actividades más importantes de la vida del ser humano, pero también una de las más complejas, ya que cada hijo es diferente, y lo que en una familia funcionó, en otra puede resultar en un desastre. Ser padres puede ser una etapa llena de alegrías y satisfacciones en el mismo sentido que pueden venir muchas preocupaciones e incertidumbres. ¿Cómo saber si eres un buen padre? El tiempo, la vida y las acciones de tus hijos te lo dirán, explica un proverbio chino. Existen cuatro tipos identificados en que los padres deciden, muchas veces sin saber, cómo educar y formar a sus hijos. A continuación la descripción de la que parte el libro “Asesoramiento a lo largo de la vida: prevención y tratamiento” de Cindy L Juntuen.
Estilo democrático
Como su nombre lo dice busca escuchar a los hijos para actuar en función de sus necesidades. “Adapta las exigencias según el estado del desarrollo correspondiente, pone límites y normas, dando refuerzos positivos cuando el niño o adolescente las cumple y castigos proporcionados cuando no las respeta”, describe el sitio. Este estilo vierte un sentido afectivo de los padres, pero con un alto grado de exigencia. Si eres de los padres que se apegan a este comportamiento, verás que los hijos tienden a tener altos niveles de autocontrol y de autoestima. Además, son más capaces de afrontar situaciones nuevas con confianza y son persistentes en las tareas que comienzan, entre muchos otros valores.
Cómo son
• Cariñosos
• Mantienen con sus hijos altos niveles de comunicación
• Las normas y los límites son claros y suelen ser explicados y justificados ante sus hijos de forma razonable a las diferentes edades y necesidades
• Controlan y restringen el comportamiento de sus hijos con normas y límites claros
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Estilo indiferente
Este tipo de comportamiento basa su estilo en la libertad, ya que el padre o la madre no se implican de una manera estricta en la educación de los hijos. Ofrecen total libertad de sus decisiones. “No suele recurrir al castigo como herramienta educativa y las normas son muy laxas o prácticamente inexistentes”, indica el sitio. Muestra bajo afecto y bajo nivel de exigencia de cara al menor. Estos padres son poco cariñosos y lo peor es que mantienen un bajo nivel de comunicación con sus hijos, además de una baja disponibilidad y exigencia.
Cómo son
• Tienen baja autoestima y autocontrol
• Tienden al fracaso escolar
• Tienen más probabilidad de caer en el alcoholismo o en la drogadicción
• Conductas agresivas
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Estilo autoritario
La definición más cercana es que el tutor impone las reglas y normas, es poco flexible y no concibe otra manera de hacer las cosas excepto como él o ella plantea las cosas. “Aplica castigos con frecuencia que en ocasiones pueden ser desproporcionados a la conducta del menor”. En este estilo prevalece una muestra baja de afecto y un mayor grado de exigencia. Los psicólogos han identificado que los hijos bajo este tipo de comportamiento suelen desarrollar una baja autoestima, dificultad para controlar sus impulsos, inmadurez y suelen ser poco persistentes en las tareas.
Cómo son
• Son poco cariñosos
• Mantienen bajos niveles de comunicación con sus hijos
• Imponen normas y límites
• Controlan de forma rígida y severa el comportamiento de sus hijos
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Estilo permisivo o indulgente
Este estilo se caracteriza por mantener una actitud de sobreprotección hacia el menor, por lo que constantemente le está ayudando o protegiendo. Este estilo hace que la libertad del menor se vea comprometida. En pocas palabras muestra demasiado afecto y poca exigencia. El problema es que los niños bajo este comportamiento de sus padres pueden ser espontáneos y muy creativos, pero suelen ser inseguros y tienen el dominio sobre sus padres, además de ser egoístas y no tener disciplina. No tienen control sobre su propia conducta, ya que no disponen de un código de comportamiento marcado.
Cómo son
• Son muy cariñosos
• Mantienen altos niveles de comunicación con sus hijos
• No suelen poner límites a sus hijos
• Existe poco control en su comportamiento
Fuente:
“Asesoramiento a lo largo de la vida: prevención y tratamiento” de Cindy L Juntuen. Libro
psicoactiva.com