Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
La suavidad del bizcocho y un relleno fundido caliente se mezclan en el soufflé de chocolate, un famoso postre francés que tiene su origen entre el siglo XVIII y la primera mitad del XIX.
Este consistía en una salsa bechamel -atribuida a Louis de Béchameil, marqués de Nointel y mayordomo de Luis XIV, publicada por primera vez en 1651 en la obra ‘Le Cuisinier Fracois’- a la que se añadían yemas de huevo y claras batidas a punto de nieve que, cocidas al horno, hacían que se hinchara; por ello, el término soufflé proviene del francés souffler que significa soplar o hinchar.
Su presencia, tanto en su versión dulce como salada, en la carta de los grandes hoteles y restaurantes de la llamada Belle Époque de Francia data desde el siglo XIX.
El soufflé de chocolate puede parecer complicado de hacer, pero al contrario, es muy sencillo y cualquier día es una buena ocasión para endulzar el paladar con este postre, sobre todo si eres amante del chocolate.
Prepáralo en casa
Ingredientes
- 6 huevos
- 150 gramos de azúcar glass
- 220 gramos de mantequilla
- 100 gramos de harina tamizada
- 220 gramos de chocolate negro o con leche
- 5 gramos de cacao en polvo
- Canela
- Sal
Procedimiento
- Mezcla la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glass hasta obtener una pasta homogénea.
- Añade los huevos y bate hasta que se ligue.
- Agrega el chocolate derretido, previamente en el microondas, y mezcla todo.
- Pon la mezcla en varios moldes para flan, untados con mantequilla. Llénalos sin llegar al borde.
- Hornea de 6 a 8 minutos a 180 grados centígrados.
- Decora con crema batida y frutas como la frambuesa.
Tip: cómelo recién hecho en el mismo recipiente, ya que es muy delicado y se puede romper al desmoldar.