Por Carlos A. Rodríguez
Si se ha de señalar una voz que se identifique con el medio ambiente, hay varias, pero una donde jóvenes y niños de todo el mundo puedan hacerlo, es muy difícil, sin embargo, desde hace varios años, ha estado un personaje en constante actividad en distintos foros relacionados al cuidado del planeta; utilizando las variadas redes sociales —esencial en los adolescentes y adultos de hoy— para dar a conocer opiniones o noticias relevantes del tema, y otras acciones que la caracterizan. Joven e incansable (bendita juventud), con ustedes, Greta Thunberg.
Núcleo familiar
La mayor de las dos hijas de Malena Ernman, cantante de ópera que representó a Suecia en festivales musicales, y de Svante Thunberg, actor. Nieta del actor y director Olof Thunberg. Se le diagnosticó síndrome de Asperger; trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH); trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y mutismo selectivo. Greta Tintin Eleonora Ernman Thunberg nació el 3 de enero de 2003 en Estocolmo, Suecia.
El despertar
Greta no siempre había sido una heroína valiente, famosa en todo el mundo por su determinación. Al contrario: antes de comenzar su increíble aventura enfrente del Parlamento sueco, era una chica retraída, silenciosa y tímida. La típica estudiante que sigue las clases en silencio, sentada donde nadie se fija en ella, en las últimas filas. En su vida no había ocurrido nada especialmente llamativo, nada que hiciera sospechar que algún día convencería a centenares de miles de jóvenes para seguir su ejemplo.
Ella estaba muy interesada por el tema de la ecología, por lo que participó en un concurso convocado por un diario sueco, el Svenska Dagbladet. Fue considerada la mejor de todos los participantes y ganó la competición. Su artículo fue publicado, y diversos activistas por el medio ambiente, se pusieron en contacto con la joven autora, intrigados por aquella chica tan preparada.
Los activistas junto con Greta, se dedicaron a pensar en formas de llamar la atención de sus conciudadanos sobre el tema y a buscar soluciones juntos. Por desgracia, ninguna de las numerosas ideas que surgieron los convencían de verdad, y al final no se hizo nada. Pero Greta no estaba dispuesta a rendirse.
Las cosas en serio
Tras las olas de calor y los incendios forestales en su país, el 20 de agosto de 2018, acababa de comenzar el noveno grado cuando Greta Thunberg decidió no asistir a la escuela hasta el 9 de septiembre de 2018, día de las elecciones generales en Suecia. Admiradora de Rosa Parks, se sentó fuera del Riksdag todos los días durante las horas escolares con el lema Skolstrejk för klimatet (huelga escolar por el clima) exigiendo que el gobierno sueco redujera las emisiones de carbono según el Acuerdo de París.
Un año después, millones de niños y jóvenes en diversas ciudades del mundo decidieron faltar a clases para salir a las calles el 20 de septiembre de 2019 y unir sus voces en la mayor protesta de la historia contra el cambio climático, un eco por el futuro que responde al llamado de la activista sueca de 16 años de edad, que sin reservas advirtió que “la gente está sufriendo. La gente se está muriendo. Ecosistemas enteros están colapsando”.
Con los pies en la tierra
La atención que atrajo la adolescente sueca en el 2018, le permitió compartir sus ideas en el escenario de TED Stockholm, el 24 de noviembre de ese mismo año. En uno de sus primeros discursos incendiarios, Thunberg demostró que “nunca se es tan pequeño como para no hacer la diferencia”.
En diciembre del 2018, Thunberg habló en la COP24, la Cumbre sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, en Katowice, Polonia. Sus tres minutos de discurso en la COP24 fue el momento más viral de la cumbre. Sus duras palabras, acusando a los presentes de “no ser lo suficientemente maduros para decir las cosas como son”, triunfaron en la red y su reflexión sobre el mundo que se está heredando a las nuevas generaciones provocó que muchas personas le prestaran mayor atención a nivel mundial; al decir sin mayor reserva que “nuestra biosfera está siendo sacrificada para que gente rica en países como el mío pueda vivir con lujo”.
Su legado actual
Con un discurso que apela a la ciencia sin rehuir el componente emocional, la adolescente de gesto serio, se ha convertido en uno de los mayores fenómenos mundiales de los últimos tiempos, apoyada por una legión de admiradores y adorada por los medios de comunicación. Personaje del año para la revista Time y nominada dos veces al Nobel de la Paz, Thunberg se ha entrevistado con el Papa y los principales líderes mundiales y ha dado discursos ante la ONU y en las principales cumbres climáticas.
Su presencia continua en los medios le ha generado enemistades y ha protagonizado desencuentros públicos con figuras políticas de peso como el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Y aunque la pandemia de coronavirus ha oscurecido algo su brillo, Thunberg, con 4,4 millones de seguidores en Twitter y más del doble en Instagram, conserva su papel de ícono que se ha traducido en la aparición de alguna “Greta” en cualquier país del mundo.
Sin duda, Greta es un ejemplo para niños, jóvenes y adultos en todo el mundo, su legado sigue en vigor, y estoy seguro que sus acciones seguirán dando de que hablar durante bastante tiempo.
“Si realmente amas la naturaleza, encontrarás la belleza en todas partes”
Vicent Van Gogh