Es común escuchar “tengo muchas amigas”, pero en circunstancias extraordinarias las personas suelen darse cuenta que la frase de que los amigos “se cuentan con una mano” es muy real. Algunas personas suelen tener un grupo de amigos extenso, pero pocos amigos de verdad; una amistad puede llegar a tener más peso que una relación, por eso la constante preocupación por encontrar a una amiga verdadera, que entienda, demuestre cariño y que llegue a ser tu cómplice.
“La amistad es un sentimiento que surge entre dos personas que pueden tener afinidad, es decir, compartir los mismos gustos, retos, sueños y demás; o bien, también puede surgir entre aquellas que tienen diferencias, puesto que son diferentes y eso les llama la atención y los complementa”, explicó la psicóloga Fabiola Flores. Algunos terapeutas coinciden en que si una amistad se conserva por mas de siete años, entonces permanecerá el resto de tu vida.
Confianza: una amiga de verdad jamás contaría a alguien más tus secretos, no le pasaría por la mente traicionarte ni echarte de cabeza. Al contrario, ella debe ser como un diario a quien le confías y cuentas todo sabiendo que nadie más se enterará.
Apoyo: está en las buenas y en las malas; una verdadera amiga nunca te dejará sola y siempre estará presente o en contacto contigo cuando más la necesites. Siempre te va a escuchar y prestar atención. Te motivará a hacer las cosas y cumplir tus sueños.
Honestidad: tu amiga de verdad jamás te dirá lo que quieres escuchar; al contrario, aunque la verdad duela, ella siempre será honesta y sincera. Si no tienes la razón en algo, ella te lo hará saber de la manera más sutil y te apoyará a pensar mejor las cosas, pero también te hará saber lo bueno que estás haciendo.
Tranquilidad: los mejores amigos te conocen como la palma de su mano y sabrán cuando algo no está bien en ti; en consecuencia buscarán la forma de calmar tu estrés y angustia para que tomes las mejores decisiones.
Comunicación: no importa si pasan días, semanas, meses e incluso años sin verse, un amigo de verdad siempre buscará la forma de estar en contacto contigo y pese al tiempo la amistad no se terminará. Cuando se vuelvan a ver todo será tan normal como si se hubieran visto hace algunas horas.
Convivencia: tu amigo de verdad te sigue en todas las locuras y hasta en las formalidades. Aunque no compartan los mismos gustos, intereses o ideales, entre amigas de verdad siempre se acompañan adonde sea, aun cuando no sea interés de alguna. El silencio nunca será incómodo, y cuando hay fiesta las dos se divierten al máximo.
Perdón: antes de juzgarte, primero te va a escuchar y no buscará la forma de dañarte. El diálogo será el mejor instrumento para solucionar los conflictos entre ustedes. Un amigo verdadero tiene la capacidad de entender y perdonar.
Incondicionalidad: una amistad de verdad jamás te condiciona, te acepta tal cual eres, te impulsa a ser mejor y te cuida de los peligros. Nunca te pedirá nada a cambio, eso es lo que identifica un amigo verdadero, su amistad sin límites y llena de cariño.
Si una amistad se conserva por mas de siete años, entonces permanecerá el resto de tu vida, aseguran los expertos
Fuente: Fabiola Flores, psicóloga