Por Marisol Rodríguez / Foto: Internet
Uno de los principales objetivos de los padres es procurar que sus hijos crezcan sanos y fuertes. Para conseguirlo es importante vigilar su salud desde el nacimiento. Pon en práctica estos consejos para disminuir el riesgo de enfermedades infantiles.
Garantiza una alimentación sana
Una alimentación sana, variada y nutritiva ayuda a fortalecer las defensas naturales del cuerpo para enfrentar agresiones externas. La base fundamental de su dieta deben ser las verduras, frutas, lácteos, legumbres, carnes blancas y el pescado.
Sigue el calendario de vacunación
Existen enfermedades potencialmente graves que se pueden prevenir si cumples con el calendario de vacunas de tus niños. Estas activan la producción de determinados anticuerpos a edades específicas, por lo que no vacunarlos o hacerlo fuera de la edad puede implicar un aumento del riesgo de enfermar.

Cuida que duerma lo suficiente
Al dormir las horas necesarias, los niños descansan y recuperan fuerzas, pero también mejoran su capacidad de aprendizaje, de atención y fortalecen su sistema inmunitario. Un niño de 2 a 4 años debe dormir alrededor de 11 horas y un pequeño de 8 a 9 necesitará entre 9 y 10.
Vigila su salud bucodental
El cuidado ideal incluye una buena higiene dental, el uso adecuado de fluoruros y revisiones periódicas con el dentista, incluso antes de que aparezcan sus dientes.
Visita al pediatra
Es importante que lleves a tus hijos al pediatra para prevenir enfermedades, ya que en cada consulta se hace una valoración general de su salud, peso y talla; además te dará asesoramiento sobre cuidados como los anteriormente mencionados: alimentación, higiene, vacunación y prevención de accidentes.